Opinión

Una ley de autónomos al límite 

En los próximos días se mejorará la regulación de los empresarios autónomos, o eso espero. Queda aún mucho camino que recorrer, que nadie se engañe, pero hay que decir que se mejorarán las condiciones actuales, y precisamente me quedo con eso, con lo positivo. Por esto mismo voy a desglosar las principales novedades que deben interesar a los más de tres millones de personas que en este país son y aún seguirán siendo sufridores de primera, mi mujer incluida, que como empresaria autónoma, durante ya 26 años al frente de su actividad económica, y como madre de tres hijos, sabe perfectamente lo que significa trabajar 12 horas diarias, seis días a la semana, sin vacaciones, sin extras y sin prácticamente coberturas de ninguna índole. Bueno, qué les voy decir que tres millones de familias en este país no sepan perfectamente. Entremos en materia con los principales cambios normativos, que son los siguientes: adaptación del pago de las cuotas a la Seguridad Social en función de los días trabajados, y no por meses como se hace ahora; ampliación de la cuota reducida de 50 euros para nuevos autónomos de 6 meses a un año; eliminación del pago de cuotas a la Seguridad Social durante la baja por maternidad; inclusion de los gastos de mantenimiento del vehículo y de los suministros de luz y agua en la deducción del IRPF de autónomos.

Estas son las principales líneas de actuación, aunque las demandas desde los propios colectivos, que ya veremos si se incluyen o no, van en la línea, que apoyo totalmente, de una reforma del Régimen Especial del Trabajador Autónomo, centrada en modificaciones como la exención del pago de las cuotas a la Seguridad Social si los ingresos del autónomo son inferiores al salario mínimo, flexibilidad en la cotización para los autónomos a tiempo parcial, compatibilización del trabajo autónomo con la percepción de la pensión de jubilación e igualdad de prestaciones sociales para los trabajadores por cuenta propia y por cuenta ajena. En definitiva, esta es la letra que suena y ahora veremos si es la que se legisla. He dicho muchas veces que los autónomos son la verdadera columna vertebral económica de este país y ya es tiempo de que de una vez por todas tengan unas condiciones que respondan al marco de convivencia social que nos debe dignificar a todos .

Y recordando que la pensión media por jubilación de un autónomo es exactamente de 698,85 euros. Es decir, 487,36 euros menos que la media de una pensión de un asalariado del régimen general. Es urgente y necesario establecer un sistema de cotización en base a los ingresos reales, ya que de no hacerlo así, estaríamos derivando a un colectivo compuesto por más de tres millones de personas, y creciendo, a tener unos ingresos por pensión que les situarían en el ámbito del umbral de pobreza.

Lo iremos viendo, pero ahora ya no hay excusas de gobiernos en funciones, ni de ninguna clase.

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