Opinión

Queremos un Ourense seguro

Los últimos ataques sexuales en nuestra ciudad están generando mucha preocupación y temor. Mi primera conclusión es nítida: las recientes agresiones sexuales exigen más efectivos policiales por la tarde-noche y más inversión en seguridad. Y claro que considero creíble el aumento de la intranquilidad y de la preocupación de los ourensanos, y sobre todo de las ourensanas, por la seguridad en las calles a raíz de los últimos ataques y temiendo que la reducción de vigilancia policial derive en una psicosis colectiva o en la creación de patrullas ciudadanas. 

Frente a esa situación, considero que nuestros responsables públicos locales deben tomarse en serio, con eficiencia y eficacia, la cual hasta ahora brilla por su ausencia, la seguridad de nuestros vecinos revisando sus niveles en algunas zonas y planificando más inversiones en prevención (patrullas policiales, iluminación, videovigilancia…) en vez de tener que lamentar nuevas víctimas por acumular dinero municipal en depósitos para “presumir de ahorro” público. Los ourensanos no queremos ser los más ricos del cementerio. Y también me preocupa que a partir del próximo 2 de enero, los policías locales que hayan cumplido 59 años y tengan 37 cotizados podrán jubilarse anticipadamente, situación en la que se hallarían 23 de los 110 policías que integran la plantilla en nuestra ciudad, casi la cuarta parte.

 A pesar del riesgo de colapso en uno de los servicios básicos como es el de nuestra seguridad, la pasividad que observo es una muestra más de la burbuja de irresponsabilidad en la que se han encerrado los que dicen ser nuestros representantes públicos. Y esta pasividad municipal en la seguridad contrasta con unos sindicatos policiales que ya habían denunciado meses atrás el déficit de efectivos para mantener los servicios de patrulla de la Policía Nacional en la ciudad, situación que se agravaría con la pérdida de efectivos de la Policía Local por jubilación. La urgencia para cubrir las nuevas vacantes de la Local estaría también motivada por la necesidad de incrementar la vigilancia nocturna a la vista de la reciente proliferación de agresiones sexuales en distintos puntos de la ciudad. A ello habría que sumar también a corto plazo la necesidad de efectivos policiales suficientes para la puesta en marcha y seguimiento del plan “Móvete por Ourense”, así como para controlar y evitar la dispersión del botellón.

En definitiva, más y más incompetencia, y siguen escondiendo su directa responsabilidad con la táctica del avestruz. Sinceramente, que sean unos ineptos pues como que es su problema, pero cuando esa ineptitud se traslada a un brutal perjuicio personal a terceras personas, casi siempre las más débiles, pues por ahí no.

Tenemos un muy serio problema, y hoy más que nunca Ourense necesita personas serias y seguras de las decisiones a adoptar. 

Feliz 2019 y que vuestros sueños se hagan realidad, aunque como emprendedor que soy, sé que la mejor manera de que se materialicen es luchando por ellos con honestidad y nobleza.

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