Como siempre exige el "mago" serbio Zeljko Obradovic a sus jugadores, el Río Ourense Termal, saltó a la cancha "con una motivación enorme, concentrados y seguros de sus fuerzas" y con Alfredo Ott de sobresaliente solista.
No le quedó otra al sapiente Paco García, entrenador del Carramimbre Valladolid y con pasado en el equipo cobista, que solicitar tiempo muerto y, con toda la calma del mundo, dirigirse a sus jugadores. "Van 6 minutos y llevan 30 puntos..." Así que a la gresca. Como diría un viejo narrador "partido de rompe y rasga". Por ahí se recuperó la igualdad en el marcador del Paco Paz.
Así que empujón por aquí, codazo por allá... hasta que a Bradley Hayes, pívot vallisoletano, se le fue la "olla", hasta el punto de ganarse a pulso su descalificación del partido, con un gesto tipo "Cholo" Simeone a la grada incluido, en una clara demostración de quien sin mucho sentido toma ejemplo de lo que no debe.
Lo que terminó por "enredar" aún más el partido del pasado sábado, para perjuicio de los vallisoletanos y benefició de un Río Ourense Termal con mayor sentido de la responsabilidad, tranquilidad y acierto en ese momento del duelo.
Defendiendo con intensidad (recuperación milagrosa de Ott)y anotando los tiros decisivos en los momentos de la verdad. Y como bien le explicaba Miguel Ángel Martín, como técnico del Complutense, en la actualidad Canoe, a un quejoso y derrotado Vidurreta, "mira chaval, solo decirte que en esto del baloncesto, hacer dos cosas bien ya es la hostia... para que lo sepas". Sabía lección del "franciscano" Martín.
