Intensidad! -Lo de "love" lo dejamos para Risto y sus televisivos enamorados- Esa es la diferencia entre un primer triunfo, el viernes, y la posterior derrota, el domingo, del COB, en su cruce de play off de ascenso ante el Oviedo. O lo que es lo mismo. Lo que fue capaz de hacer bien el conjunto ourensano, defendiendo con fuerza por dentro y marcando diferencias por fuera, más alguna "sorpresita para ayudar", que pudo añadir el técnico, Gonzalo García de Vitoria -zona press- y no hizo tan bien el domingo.
Es evidente que no fueron tanto los cambios tácticos, como pudo ser la fuerza y la concentración con la que se emplearon los jugadores ourensanos lo que delimita resultados tan dispares como los habidos. La frialdad de Dmitry Flis -"desde Rusia con amor" referencia del malogrado Andrés Montes a su paisano Andrei Kirilenko, más pragmático que gestual- y el corazón de Devin Wright. Sin querer, con ello, personalizar protagonismos si no más bien representar la mutación de una actitud colectiva.
De momento solo es la diferencia de un resultado, que no la definición del cruce entre el COB y el Oviedo. Es más, en este sentido, sale reforzado el conjunto ourensano por cuanto ahora es el Pazo -léase afición ourensana- quien tiene la palabra.
En al cancha se trata de obrar con la astucia y el corazón del primer partido. Insistimos en lo mismo. Se trata de equiparar la lucha "por dentro" y que la mejor pareja de escoltas de la liga, Mitrovic y Kapelan -más Jukic en defensa y Hittle con sus lejanos lanzamientos por si hiciera falta- marquen la diferencia por fuera. Alguna sorpresa más seguro que tendrá el técnico y la mejor versión de Cristian Díaz, en nada inferior, más bien superior en físico y "mano" a su homónimo Dani Pérez . Y si además Fran Guerra, siempre pulcro, es capaz de "golpear" primero...
No es superior el Oviedo a un COB centrado y auto analítico. Hasta aquí le ha traído una forma de hacer las cosas. ¡Porqué cambiar!
El Pazo tiene ahora la palabra en la eliminatoria y quien sabe si algo más. Es tiempo de play off y eso en Ourense ya se sabe lo que implica. A disfrutar.
