El COB, con el esfuerzo como argumento táctico, una vez completada la primera vuelta, se ha mostrado capaz de competir dignamente hasta donde el corazón se lo ha permitido y la grada del Pazo pueda empujar. Incuestionable la ética de trabajo que el técnico, Gonzalo García de Victoria, ha logrado inculcar a su equipo.
Las carencias, que las hay, aunque ya conocen las artimañas de la práctica para burlar a la teoría, siempre serán de otro tipo. Aquellas que afectan al juego interior. Evidentes las limitaciones de los pívots ourensanos, cierto que alguno más que los otros, tanto a la hora de cerrar el rebote como fallando canastas fáciles.
¿Recuerdan aquella frase de Mouriño? "Si no tienes perro cazas con el gato". Pues, eso.No es el COB la excepción en esa política low-cost a la hora de fichar que viene a provocar una más que evidente descompensación de las plantillas y de ahí la igualdad existente en la zona media/baja de la clasificación.
Todo queda a expensas del acierto de los exteriores. Y aún reconociendo el mérito/acierto de los Barreiro, Martínez, el 'One' Rivero o Zamora, me mantengo en la creencia de que "cuanto más cerca estés del aro más posibilidades hay de anotar". Las estadísticas así lo indican.
Así destacan los Arteaga, Olmos, más físico que esmero, Hernandez Sonseca, el nacionalizado Lamont Barnes, Manzano o Cabanas...
Todos ellos de sobra conocidos y que parecen haber encontrado en la LEB Oro su acomodo, en el sentido más amplio de la palabra. Sin aportar mayor brillantez al juego. Por eso valoramos el esfuerzo de quien al menos lo intenta y en partidos como el de mañana las limitaciones se suplen...
