Era el pragmatismo del Burgos o la presteza del COB y ganó el COB. Por eso... y porque a Kapelan el aro se le hizo enorme -tercer cuarto/ni defensores ni "trash talking" posible-, Barreiro frenó el despertar anotador de Sinica, Agbelese "taponó" -nunca mejor dicho- el aro, Rowley "ocupó" las zonas...vamos que el conjunto ourensano fue mejor colectiva e individualmente.
Triunfo que, por incuestionable, realza tanto sistemas tácticos como comportamientos...en la salvedad de la desmesurada reacción de Rejón, por lo que representa, en la ¿frustación?, lo que sería más justificable que el enfado, de una sustitución o por parte del técnico en la reprimenda, gestual en exceso, a quien siendo inexperto puede abrumarle en mayor medida que a otros compañeros, aunque luego explicaría, Gonzalo García de Vitoria, que en su ánimo está "siempre ayudar en la toma de decisiones al jugador que nunca cohibirlo".
Apuntes, estos últimos, que no pasan de la anécdota en la consideración del triunfo ante uno de los equipos importantes de la categoría una temporada más sea cual sea su denominación. O en la evidente mejoría, por necesaria, del juego interior ourensano, con sus lagunas, cierto, en cuanto a "robustez" o continuidad, pero más participativa/integradora que hasta ahora. Y es que, en palabras del técnico John Wooden, "el baloncesto no es cuestión de medida y fuerza, sino de lo que tú haces con la medida y la fuerza que tú tienes". Los pívots del COB así lo hicieron.
