Opinión

Conocía el camino a seguir

Para el COB estaba claro. Se trataba de repetir, en Lleida, lo hecho una semana antes, en el Pazo, ante el Castellón. Defensa y control del rebote. Lo que para dos equipos que juegan a lo mismo es decisivo. Lo fue en la medida que Danny Agbelese marcó su sello genético -intimidación- complementado por Salash, quien teniendo físico y formación solo necesita carácter y confianza, y no tanto, sobre todo en el aspecto ofensivo, en las rotaciones de Rejón o Kyle Rowley, un especialista, cuyo rendimiento va en relación directa a su mayor/menor proximidad a canasta -lo que jugador y técnico deberín de hacérselo mirar- .


De tal modo el COB no solo fue capaz de mantenerse en partido, si no incluso de dominarlo, a la espera de que Zamora y Kapelan, tras algún 'disparo' al aire, lograran afinar su puntería. Cualquiera puede encestar pero no cualquiera sabe lanzar, que podría decirse, para decantar de manera justa el marcador final de un partido muy parejo de antemano.


Un paso más en ese trabajo donde el COB, cada temporada, se ve en la necesidad de desarrollar una nueva personalidad. Más coral y participativo. Y hasta capaz, en esta ocasión, de sobrevivir a la baja del 'One' Rivero.


Todo, a las puertas de una nueva jornada de liga. Esta vez ante un rival, el Huesca, distinto en cuanto a "composición", pues tiene más centímentros, pero no tanto en cuanto a intenciones tácticas a los anteriores partido que ha disputado el equipo ourensano como Castellón y Lleida. El esfuerzo y la constancia son valores innegociables para el técnico del Huesca, Joaquin Costa. Argumentos con los que él también llegó a destacar al máximo nivel como base.

Te puede interesar