No habías oído hablar de mí? El diablo se viste de Rivero (Prada) y cuando esto sucede no solo el desinformado Zach Monaghan fue incapaz de defenderle, si no, también, los otros tres o cuatro compañeros de equipo que le fueron relevando en la tarea para desesperanza de un Báquet Coruña más capaz en ataque -Monaghan/Olmos- que esforzado en defensa.
Y es que un buen actor no necesita recurrir a mayores extravagancias para ser recordado. Basta con hacer una buena interpretación con personajes sencillos. Y en la naturalidad, el base del COB es el 'One'.
En los últimos instantes, y todavía con opciones de ganar el partido, Tito Díaz, técnico del Coruña, solicitaba tiempo muerto, para indicar -¡exigir! a gritos- a los sus jugadores que ni Pedro Rivero ni Diego Kapelan "pueden recibir el balón". De muy poco sirvieron sus advertencias.
Imparable para rivales y ejemplo de liderazgo, junto con Guillermo Rejón, para sus jóvenes compañeros de viaje de esta temporada: Diego Kapelan, su complemento anotador, Barreiro, Martínez o Maksin Salash, concurrentes en su progresión. En el esfuerzo el resto y ejemplo a seguir para el pívot debutante Danny Agbelese, atlético, intimidador, espectacular... distorsionante...¡undergroud a tope!
Pero liderazgo es, sobre todo y como bien dijo Larry Bird, "pelear por un balón perdido, tener a todo el mundo involucrado...ser capaz de asumir y delegar" y por ahí exige y mide el COB a sus rivales.
El Pazo también pesa lo suyo y ante Básquet Coruña esfuerzo y ánimo fueron argumentos yuxtapuestos y determinantes.
En el Pazo ya nadie piensa que el COB juega de prestado en una competición que, de partida, no era la suya.