Te diré una cosa -como así explicaba Travis Bickle/Robert de Niro al político que había subido a su taxi ("Taxi Driver", 1976)-. Crecí en la zona sur de esta ciudad, a "espaldas" del Ayuntamiento, bajando la calle de la Barrera, A Barronca, calle Cervantes, Galería As Burgas... el"lado oscuro de la ciudad", que diría el "ciudadano" Jaime Noguerol. La úlltima generación de la calle, idealista, formada entre la contracultura juvenil y la rebeldía que transmitía el icónico Jim Morrison o el tema "House of the Rising Sun" de The Animals, que sonaba en los distintos locales de alterne que jalonaban la calle Villar.
Una generación imaginativa. Contestaria, por principios, rebelde –en su exclusión–, arquetipo de supervivencia donde más allá de las limitaciones económicas, que las había y muchas, se luchaba y se vivia con dignidad. No recuerdo la tristeza. Quizás la rabia y las mandíbulas apretadas, cuando el jodido sida o la violencia se llevaba a alguno de los nuestros.
Un barrio solidario –"el mundo es de todos...aquí entramos todos o aquí no entra ni Dios"– y de respeto. Un barrio donde "son los sueños los que soportan la vida", del que hizo relato, desde su atalaya en el puente de As Burgas, Yosi Dominguez -Los Suaves-. Elegía poética que partía de subrepticia estación de San Francisco....hasta "donde los pasos se paran". Ahí -al igual que intentaba puntualizar Travis Bickle al político- aprendi/mos más de Ourense que "montando en todas las limusinas del país.
Donde "el día que se acabe el tiempo/que el sol se apague para mí /el día de la eterna noche sin sueños/cuando por fin deje de sufrir/el día que de madrugada la dama me visite al fin/ese día piensa en mi...descansaré en paz amigo/ealla no llores por mí/ he escogido mi camino/hoy, adiós es un grito que quiere decir bienvenido/y que ahora puedo hacer lo que me da la gana/deja de llorar mi amor..."
Nada de lo que sucede en Ourense le es ajeno a Yosi. Con el ánimo de que compusiera un himno al COB me acerqué un día hasta su casa de Coles. En la puerta de esta casa estaba sentada su madre –una luchadora capaz de sacar adelante cuatro hijos, hoy fallecida–. Cuando le expliqué mis intenciones tuvo muy clara su contestación: "Se o desexa é a persoa máis apropiada para facer ese himno". Así es Yosi: imprevisible, genial.Quizá "esta puede ser la noche/que empujó el viento/hasta el día de hoy/para volar al cielo/abrazar a la luna/y bajarla a este pueblo/el del afilador...No duerme tan lejos/del río de niebla/ del agua que quema/de la cruz y el puente...nunca es muy tarde...". No, nunca es muy tarde para el justo reconocimiento a quien hizo de Ourense poesía.
