Opinión

¿Cual es el problema?

Si el problema es que el COB es un club en quiebra, que ha logrado los avales bancarios con dinero de la Diputación y el Concello -en suma, de los ourensanos- cuyo presupuesto es íntegramente público, cuya pista de juego es indigna en la segunda mejor liga de Europa, que no cuenta con el respaldo de las instituciones, ni de la empresa privada ourensana o gallega, ni de un importante afluencia de seguidores.
Que no sólo no cumple los requisitos de acceso, sino que ni si siquiera está dispuesto a hacerlo. Que no cuenta con el voto mayoritario de los miembros de la liga para su ingreso.


Si el problema es que el Club Ourense Baloncesto no tiene la solvencia del resto de clubes de la ACB, o supone una mancha en un impecable expediente de la competición, o incumple cualquier mínima norma que todos sus rivales siguen a rajatabla, o mantiene litigios en el Tribunal del Deporte, o enfrentamientos irreconciliables con otras entidades, o ha sufrido inspecciones por parte de la Policía, o han detenido a su presidente, causando un grave perjuicio de imagen a la liga.
Si el problema es que el COB ha logrado el ascenso por una alineación o pasaporte ilegal, o por un soborno arbitral, o por un acto reprochable en el aspecto deportivo, o por un proyecto ruinoso sin respaldo en la grada, o por ocupar el lugar de un rival obligado a renunciar por falta de presupuesto o por insatisfacer unas demandas exageradas.


Si fuese por alguno de esos casos, se 'entendería' la exclusión del Club Ourense Baloncesto en la liga ACB 2014-2015. Pero todo responde, a no ser que el presidente de la liga ACB y el de la Comisión Permanente nos convenzan de lo contrario, a una serie de maniobras para impedir el ascenso del COB y asegurar la permanencia del Fuenlabrada, ante el temor de un farragoso proceso y la guerra total que amenazaba el club madrileño. Pues por evitarlo, ahora tiene dos frentes: Ourense y Burgos.

Te puede interesar