Dada la situación de debilidad parlamentaria que afecta al Gobierno, las continuas desautorizaciones del presidente del Gobierno a sus ministros y las cuestiones relacionadas con el doctorado del jefe del Ejecutivo es una buena medida que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) haya decidido incluir en los barómetros mensuales los datos sobre estimación se votos. Si a la oposición le interesa saber cómo reciben los ciudadanos todas esas idas y venidas del Gobierno, también al Ejecutivo le interesa conocer el grado de recuperación del PP con el nuevo liderazgo de Pablo Casado, la resolución de su “caso máster”, su deriva hacia la derechización tras el abrazo con José María Aznar, y como moviliza el voto de la izquierda y de la derecha, la huida y recuperación de votos con Ciudadanos, o su determinación para que el Gobierno no disponga de 6.000 millones de euros más para atajar los recortes del gobierno de Rajoy, y, además c'omo se resitúa Ciudadanos en el campo conservador.
El barómetro del CIS fue realizado antes de las dos semanas negras que arrastra el Ejecutivo, desde la polémica por el doctorado de Sánchez y los presuntos plagios, a la situación creada con la ministra de Justicia, Dolores Delgado, o las declaraciones de sucesivos ministros sobre qué hacer con los presos del “proces” o comprobar a favor o en contra de quien juegan decisiones como las maniobras parlamentarias para tratar de allanar el camino a la negociación de los Presupuestos y la respuesta de PP y Ciudadanos impidiéndola.
A la espera de nuevos acontecimientos provocados por los propios miembros del Gobierno, para los que vale cada vez menos la excusa de la inexperiencia, y a las presiones políticas de socios que parecen adversarios y de los adversarios que quieren las elecciones, el próximo barómetro del CIS recogerá la exculpación de Casado por el máster y la comparecencia de Pedro Sánchez en el Senado por su doctorado.
Por el momento, lo que el barómetro del CIS confirma es la tendencia de que el PSOE sigue siendo el partido más votado, y que junto con Podemos y sus confluencias está por encima en estimación de votos que la suma de PP y Ciudadanos, ampliándose la distancia entre los dos bloques en algo más de seis puntos, se confirma el bipartidismo imperfecto y que no volverá a haber un gobierno monocolor en mucho tiempo, como dijo el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. No obstante, ninguna de las últimas encuestas conocidas dan una distancia entre el PSOE y el PP de diez puntos, y ha de tenerse en cuenta que Pablo Casado está en período de conocimiento y valoración y por lo pronto solo supera a Pablo Iglesias, el peor valorado de los líderes nacionales, ninguno de los cuales supera el aprobado. Superado el temor al sorpasso en el PSOE, es ahora el quien siente el aliento en el cogote de Ciudadanos, separados por algo m'as de un punto, lo que supone un empate técnico.
Bienvenidos sean los barómetros mensuales con intención de votos, para que todo el mundo sepa a qué atenerse y atisbar las elecciones. Aunque se sospeche de la cocina porque la intención directa de votos ha caído cinco puntos. La misma que tienen otros sondeos privados.
