Opinión

Análisis urgente

Mientras la izquierda se desangra en luchas internas, la derecha se une en la defensa de sus intereses; esta frase tan manida se acabará convirtiendo en un axioma. La profunda crisis en que se encuentra la socialdemocracia pone en evidencia su falta de alternativa a los gobiernos conservadores; la deslealtad, la permanente conspiración, las ambiciones personales, la falta de liderazgos, la hipocresía de muchos dirigentes han debilitado al PSOE y por lo tanto a sus marcas en Galicia y Euskadi. Sus resultados electorales han sido demoledores y ponen contra las cuerdas a su secretario general Pedro Sánchez. 

También las discrepancias en la cúpula de Podemos les han restado apoyos electorales, la Marea no ha llegado a la playa y ha visto, una vez más, frustradas sus expectativas; mientras el histórico BNG aguanta gracias, entre otras cosas, a la consistencia política de su candidata Ana Pontón. Los grandes triunfadores de este 25 S han sido Alberto Núñez Feijoo e Iñigo Urkullu. El primero ha revalidado holgadamente su mayoría absoluta. A los fieles electores del PP no les ha importado la corrupción, los recortes, la ineficacia en la gestión o las dudas en cuanto al comportamiento ético de sus dirigentes; han preferido lo malo conocido que la incertidumbre de lo desconocido. Además han contado con la inestimable ayuda de quintacolumnistas llenos de odio contra sus compañeros que han hecho todo lo posible para que el socialismo se hunda y volver a ser ellos los que recojan los restos del naufragio. Urkullu tendrá que negociar la estabilidad de su futuro gobierno, lo hará con la tranquilidad que le dan sus 29 diputados y la tradición histórica vasca de acuerdos parlamentarios estables.

Estos resultados tendrán su influencia en el conjunto del Estado. Rajoy tratará de hacer suyo el resultado en Galicia; los críticos a Pedro Sánchez se radicalizarán en sus posiciones y exigirán su dimisión; Iglesias se reafirmará en sus tesis, y Rivera hablará del voto útil. Mientras tanto, el deterioro de la política continúa, lo que ya empieza a ser un serio problema para el futuro del país.

Te puede interesar