Opinión

Compromiso con la democracia

La retórica de la ultraderecha, en cualquier país, es la del orgullo nacional y el patrioterismo. Es en ese campo donde los partidos reaccionarios se encuentran más cómodos y no dudan en explayar sus propuestas sin reparos, mezclando los sentimientos y emociones con reivindicaciones políticas, aunque estas puedan parecer muy primarias. El sentirse protegidos y amparados por el “clan” frente a un enemigo invisible da seguridad y firmeza a un número importante de ciudadanos que están dispuestos a renunciar, irresponsablemente, a derechos y obligaciones, muy costosos de asumir en las sociedades democráticas más avanzadas.

Pero es en las políticas de igualdad donde los partidos más a la derecha del arco parlamentario muestran una actitud más agresiva, tratando de anular los derechos de la mujer, pues consideran al macho como patriarca natural de la familia tradicional. El varón bíblico, el cazador, el guerrero, el paladín de las cruzadas, el héroe mítico… son ejemplos de la supremacía masculina que vertebran el orden inmutable de las sociedades más fuertes y seguras. Lo masculino es fuerza y vigor, lo femenino es debilidad y sumisión. Así lo creen y así lo manifiestan

Esa derecha reaccionaria, misógina y xenófoba se está asentando en muchos estados democráticos. El triunfo del gran bufón americano ha irradiado ínfulas a los émulos del fascismo: el brasileño Jair Bolsonaro, el filipino Rodrigo Duterte, el holandés Geert Wilders, la francesa Marine Le Pen, el griego Nikos Michaloliakos, la alemana Frauke Petry, el finlandés Timo Soine, el danés Kristian Thulesen, el sueco Bjorn Soder, el italiano Matteo Salvini, el húngaro Viktor Orban… son algunos ejemplos de líderes de la ultraderecha que gobiernan o tienen posibilidades de hacerlo en un breve período de tiempo. En cualquier caso las masas se movilizan en apoyo de movimientos xenófobos, racistas, homófonos, racistas, ultranacionalistas, fanáticos e integristas. 

En España, la irrupción de Vox es el resultado de un conjunto de variables que explican su apoyo en las elecciones andaluzas y su presencia en el panorama político del conjunto del estado. A) La ultraderecha estaba integrada en el PP. B) El franquismo sociológico está anclado en una parte de la población española. C) La crisis catalana ha exacerbado al nacionalismo centralista. D) El discurso antimigración de la derecha ha alimentado los sentimientos xenófobos de las clases más desfavorecidas, que buscan culpables de la crisis económica en el ámbito más próximo. E) El nacional-catolicismo conservador de sectores importantes de la Iglesia que han desarrollado una lucha contra los derechos de las minorías. F) La corrupción que ha desacreditado a la clase política. G) El clima mundial favorable a los movimientos ultraconservadores.

Afortunadamente los demócratas han empezado a reaccionar, los movimientos progresistas de todas las ideologías han alzado sus voces en defensa de las libertades, la solidaridad, el respeto a los derechos humanos, la lucha contra el cambio climático, las leyes de igualdad de género, la paz y el derecho a la discrepancia. Los que amamos las libertades somos más y no vale con serlo, hay que ejercerlo y debemos comprometernos con el sistema democrático que tantos sacrificios ha costado construir. ¡Aún estamos a tiempo!

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