Formidable!, Pedro Sánchez conecta con las bases; solo; con un mensaje sencillo; sin decorado; mezclado con los militantes, que lo adoran. Ha trasmitido ilusión y contagiado optimismo, sin duda no ha defraudado a los cientos de socialistas que abarrotaban las aulas magnas del recinto universitario y no ha necesitado comitiva de santones y aristócratas. Allí estaban casi todos los alcaldes socialistas de la provincia de Ourense, los viejos militantes, compartiendo entusiasmo con los jóvenes progresistas; gentes humildes, intelectuales, trabajadores, comerciantes… representantes de todos los sectores sociales que aplaudían entusiasmados las palabras de su líder.
Pedro Sánchez ha madurado, ya no es el frágil secretario general sometido a las baronías. Es consciente de los errores cometidos y de las enormes presiones que pueden ejercer los poderes fácticos. Es conocedor de la gran ascendencia de los santones del partido y de su influencia en la toma de decisiones. Admite el decisivo papel del “aparato” en la relaciones con otras fuerzas políticas y quiere devolver el protagonismo al militante de base.
La candidatura de Sánchez representa el último intento de los sectores más progresistas del PSOE por profundizar en el reforzamiento del sistema democrático y ofrecer a los ciudadanos españoles otra forma de gobernar. Demostrar que es posible una alternativa de izquierdas a los gobiernos conservadores del PP. Sin embargo, Pedro encontrará grandes obstáculos para alcanzar esa meta que se convierte en una utopía posible. El “aparato” en manos de una gestora surgida de un “golpe de mano” que lo empujó a dimitir; también se ha de enfrentar a una candidata apoyada por los poderes del Estado, los barones del PSOE, las viejas glorias y las artimañas del grupo Prisa, que no han entendido el nuevo cosmos en que se mueve la política. Además ha de neutralizar el efecto de un candidato “quinta columnista” que comparte su espacio renovador.
En la proximidad, Pedro gana. Es amable, tímido, conversador y trasmite confianza. Tal vez le falta experiencia, apoyos institucionales, un equipo amplio y comprometido y apoyo mediático. No debe hacer concesiones en la esencia de su discurso, ha de ser capaz de conectar con los sectores sociales más dinámicos, ha de ser leal con los que le apoyan y ha de decir siempre la verdad.
En la militancia socialista de Ourense ha causado muy buena impresión; las intervenciones de sus representantes en el mitin han sido de apoyo y compromiso con su proyecto y no debemos olvidar que aquí ha surgido la primera resistencia al “golpe”.
Hoy estoy satisfecho, he visto sonreír a muchos socialistas; he compartido con cientos de personas la ilusión por un futuro mejor y he saludado a docenas de viejos compañeros después de cantar la Internacional, puente que une el pasado con el futuro. Creo que es un buen principio: km 0, Pedro dixit.
