La ciencia investiga desde hace siglos de dónde salen tantas chicas en verano. No han llegado aún a ninguna conclusión inteligente y, si han llegado, la cambiarán dentro de tres días, así que no perderé en tiempo en exponer la totalidad de las tesis. De todas ellas destacan dos: la del profesor Yeinsbrad y la del profesor Yainsbrad. Ambos pertenecen a la Universidad de Munüiffort, excepto Yainsbrad, que trabaja en la Universidad de la calle.
El primero asegura que son los chicos los que no perciben la presencia de mujeres guapas durante el resto del año. Yeinsbrad ha investigado en ratones el cerebro masculino, llegando a la conclu- sión de que durante el resto de las estaciones el hombre está abducido por el fútbol. Que es en ve- rano, terminadas todas las competiciones,cuando es consciente de que hay algo más en el planeta, y
es entonces cuándo exclama, observador: “¡todo está lleno de tías!”.
Por su parte, Yainsbrad, primo de los prestigiosos profesores Yoinsbrad y Yuinsbrad, pero sin ningún parentesco conocido con Yeinsbrad, está convencido de que las chicas guapas se comportan como los caracoles. Lo que significa que salen a pasear cuando deja de llover. Los caracoles son, probablemente, los animales más inteligentes del mundo y no tengo nada que objetar a sus decisiones. Por otra parte, un hombre jamás aguantaría varios meses encerrado en casa por no estropearse el peinado.
LA PLAYA
La mayor concentración de chicas se produce en la playa. Sólo comparable a la concentración de chicos. Los arenales se llenan de belleza femenina cada verano. Y, como consecuencia, se llenan también de poetas. Las playas están abarrotadas de poetas que riman cosas realmente horribles. La razón estriba en que casi todas las cosas que hay en la costa ya han sido rimadas con anterioridad por millones de poetas, y aquellas cosas que están libres, por lo general, no resultan demasiado románticas. Medusa y musa, quizá esté libre. Todo lo que rima con mar ya ha sido empleado demasiadas veces. Arena y pena, es muy triste. Sol y ‘lol’, es rima solo capaz de conquistar a tuiteras. Chiringuito y bigotito, no es aconsejable si se pretendes conquistar a una joven. Y especialmente abominable resulta la rima de algas con nalgas.
TURISTAS
Uno de los principales atractivos del verano es la llegada de turistas de extrema y exótica belleza. El español tradicional las clasifica en dos grandes categorías: ‘suecas’ y ‘todas las demás’. Entre las suecas se incluyen todas aquellas rubias de ojos azules o castaños, con cuerpos modelados naturalmente; esto es, sin intervención alguna de Pilates, ni mucho menos de Pilatos. En todas las demás se incluyen, como su propio nombre indica, todas las demás.
El gran fracaso amoroso del verano es siempre por culpa del idioma. Las turistas tienen la fea costumbre de hablar en idiomas minoritarios, como el inglés o el francés, en vez de hacerlo en español como todo el mundo. Eso hace que sea necesario comunicarse por gestos, y el amor se vuelve terriblemente difícil en esas cir- cunstancias. De nuevo, la proliferación de chicas impulsa el nacimiento de poetas; en este caso, víctimas del amor imposible, que son los poetas más peligrosos de todos, por cuanto consideran que la rima y la estructura son asuntos menores y que lo prioritario es plasmar su sentimiento en unas cuantas líneas que sin duda hacen justicia a su corazón e injusticia a todos los demás corazones.
LOS BARES
El predominio de las chicas en los bares es una circunstancia que solo se produce en verano, cuando gigantescas pandillas de mujeres se echan a la calle y a los pubs a bailar y pasarlo muy bien; es decir, salen sin chicos. Las pandillas de hombres, por su parte, se ponen muy contentas al ver tantas mujeres guapas, juntas y de fiesta. Desconocen que no hay fracaso mayor que el llanero solitario que se lanza a la conquista de una chica que se encuentra rodeada de sus amigas en una noche sin tíos.
REDES SOCIALES
Las redes reflejan el fenómeno sociológico de la marea femenina. Estos días Instagram y Facebook se llenan de selfies de chicas increíblemente guapas posando en entornos paradisiacos. Los chicos golpean ‘me gusta’ porque no existe una opción que diga ‘me encanta’ o ‘me lo llevo’. Y estadísticamente, si nos fiamos de las redes sociales, la población masculina se reduce en verano un 80%. La explicación es que un tipo borracho, con inmensas ojeras, y en pantalón corto, es a menudo un espectáculo mucho más lamentable que una joven bronceándose sonriente en una playa caribeña.
CONSECUENCIAS
Que el verano traiga miles de mujeres guapas a la calle, de vacaciones y sin mucho que hacer, no significa nada en particular, salvo que se venderán muchas más revistas femeninas con sesudos test de autoevaluación sobre cómo saber si tu chico está enamorado de todas las mujeres del mundo o no. A menudo los resultados del test arrojan lo que la chica quiere escuchar: se trata de que el mes que viene sigas comprando la revista. Por lo demás, la proliferación de bellezas recorriendo las aceras, hace que en estas fechas se incrementen las lesiones graves de varones que golpeados accidentalmente con farolas – no creo que ninguno lo haga a propósito-, o que resultan arrollados por vehículos, o incluso que caen a zanjas, pozos, y cunetas. Por eso no pocos hombres salen a la calle en verano con arneses y protectores de corcho en la frente. No obstante, eso no les libra de todos los peligros. Téngase en cuenta que el pasado verano, al paso de una bellísima pelirroja de origen neozolandés, trescientos tipos con corcho en la cabeza cayeron al Guadalquivir después de tropezar con un poyete que delimita el cauce del río. La prensa local tituló con gravedad: “Trescientos hombres caen al Guadalquivir después de tropezar con su poyete”.
