En las últimas semanas los robots ha sido motivo de noticia en programas de TV, radio y en periódicos. Las últimas, con motivo de unos robots “primitivos” para utilización de sexo barato, aunque sabemos que existen con mayor capacidad amatoria con un precio de 9.000 euros sesión. No repetiré lo escrito en “Humanos, humanoides o robots” (16-11-2016), donde decía que la Inteligencia Artificial (IA) seguía un proceso imparable y que la robótica no sólo estaba sustituyendo puestos de trabajos, y siendo importante (grave para la humanidad) su capacidad de aprender, saben construir robots más inteligente que ellos, y conociendo que el siguiente paso de la IA-robótica será la Gestión de la Sabiduría. Cuando eso suceda debemos preguntarnos si es el momento en el que la tecnología debe alinearse con la humanidad y la ética, para que el saber, la ética y la virtud sean la misma cosa, y tener la posibilidad de arrebatar el dominio a la tecnología (robots) o a las personas que pueden dominarlos y manejarlos, para que seamos sus esclavos o nos hagan desaparecer.
Hasta ahora mediante la IA en los robots se ha logrado que los sentimientos estén muy conseguidos, aunque no pueden alcanzar la profundidad y la amplitud de la percepción y creatividad humana, como escribir un poema o pintar. ¿Quizás en menos de 20 años? Ahora se está trabajando en un proyecto inquietante llamado “Robot Baby Project” en la Vrije Universiteit Amsterdam, donde se busca que los robots puedan reproducirse entre ellos, lo que significa que ya no utilizaría chips electrónicos tradicionales. Se está buscando a través de la mecánica de fluidos la construcción de biochips que permitirían la reproducción entre robots.
Con ética, la moral natural, progresando en sabiduría, teniendo en cuenta que los principios universales de la razón y el conocimiento son los que deben determinar las acciones a realizar, evitando lo que describe Arthur C. Clarke en 1968 en la novela "2001. A Space Odyssey" (o el film del mismo nombre) con el ordenador HAL 9000 (Heuristically Programmed Algorithmic Computer), de ese modo la humanidad en bloque actuará cómo David Bowman en la novela: podremos ser superiores, dominarlos, seguiremos progresando y viviendo.
