Desde los 120.000 muertos directos en Hiroshima y los 140.000 de Nagasaki, y los cerca de 300.0000 que murieron por las consecuencia de "Little boy" y "Fat man", todo lo relacionado con energía nuclear se ve con reparo y sirve para amedrentar. La realidad es diferente, horrorizándome de tantas muertes, no dejo de recordar las centenas de miles ocasionadas en Dunkerque por los nazis y las de los bombardeos aliados, soviéticos incluidos, en la misma guerra.
Los muertos desde la puesta en marcha de las centrales nucleares y su funcionamiento son 46 (muchos), todas antes de los años 70 y la utilización de la segunda generación. Seguro que mucho dirán que en "Three Island" murió una persona (atropellada por un camión), en Fukushima 3.000, ninguno por radiación, sí por ataques al corazón por pánico y ansiedad de lo que estaba sucediendo y quedar sin nada, me imagino que lo mismo que otros de los 14.877 muertos por el terremoto de 8,9 grados y posterior tsunami con olas de 30 metros que ocasionaron un desplazamiento de Japón 4 metros hacia el oeste, y 16,7 centímetros del eje de la tierra. Chernobyl (su objetivo era la fabricación de plutonio) y Marcoule en Francia no eran centrales nucleares; por razones que desconozco se publicaron como tales, aunque todos los que estaban relacionados con la energía nuclear sabían que no eran. El conocimiento y la tecnología han minimizado los riesgos, así al final de 2014 había 438 reactores, 70 en construcción y planificados oficialmente 96, según los datos de la IAEA en la publicación "Nuclear Power Reactors in de World". Con el torio y la fusión nuclear cercanos el riesgo será mínimo.
Básico para el mantenimiento de los gases de efecto invernadero en límites aceptables, está salvando millones de vidas con la medicina nuclear y no sólo de cáncer. En los países del tercer mundo está siendo utilizada para empezar a erradicar enfermedades como la malaria o endémicas (Marruecos, Sudeste asiático, África…), usada para que los isótopos conduzcan los fármacos directamente a las células malas, y adecuada en la búsqueda de agua donde es difícil, cómo en el altiplano de Perú. Quizás "en un mundo de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario" (Orwell).
