Opinión

Ourense, un año más en peligro

Acabamos de asistir al tremendo incendió sucedido en Portugal, donde 64 personas fallecieron, muchas de ellas huyendo y siendo atrapadas en los coches en los que iban. Pueblos destruidos y todo lo que había en ellos; no hay palabras para describir lo sucedido, ¿Culpables las altas temperaturas?, posible. Lo que hizo que se extendiese tanto y causase todo el daño ha sido la maleza que nace espontáneamente en los terrenos sin cultivar y en los bosques sin cuidar. De la magnitud del incendio podemos deducirlo, porque en forma de nube llego hasta Ourense y algo de Lugo, un recorrido aproximado de 400 kilómetros.

 El campo, la agricultura, el rural o como queramos llamarlo, en Ourense está abandonado y es mucha la maleza que se produce en nuestros campos, en los bosques que no cuidamos. Con la excepción por obligación de los campos y parcelas que por ley los propietarios tiene que limpiar, el resto nada de nada, salvo la buena voluntad del propietario. El abandono del rural en Ourense es mucho mayor que en el resto, lo que no debe extrañarnos ya que en casi todo sucede lo mismo. Promesas las hemos recibido en las últimas décadas siempre que las demandamos, incluso alguna sin que lo hubiésemos hecho, pero el resultado es el mismo: llega lo mínimo imprescindible. Y quiero dejar claro que la mayoría de nuestros políticos protestan, reclaman y quieren cambiar la tendencia.

No podemos seguir año tras año cuando llega el verano soportando que Ourense sea una provincia en llamas. Calor lo tenemos y lo tendremos, acabamos de pasar la primera ola. Remontándonos a los 40 del siglo pasado las tuvimos especialmente en 1943 y 1947, donde se alcanzaron en verano temperaturas superiores a los 40° C varios días seguidos, con mínimas cerca de los 30° C. En los años 50 tuvimos 38° C y en algunos días más de 40° C, con mínimas de 24 o 25º C en la calle. En los últimos años, 40° C en 2005, 40,2° C en 2006, y 40,1° C el 25 de junio de 2015. Con la primera ola de calor aparecieron en nuestros montes las llamas. Seguimos igual que en años anteriores, no esperemos que este verano vaya a ser diferente, ya que se anuncia seco y caluroso. Incrementemos lo medios para atajarlos lo más pronto posible. Para el futuro sabemos lo que hacer, hagámoslo sin disculpas ni demoras.

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