Opinión

Las diferentes edades del éxito

Aun lado, los jóvenes talentos que van surgiendo en el panorama deportivo ourensano. Al otro, las figuras clásicas (también eventos) que siguen en un estado de forma óptimo. Todos juntos forman la cara amable del deporte local en 2017. La ilusión de los primeros y la serenidad de los segundos. La ilusión de debutar en lo más alto de un podio, y el disfrute tranquilo que dan los años. A los veteranos hay mucho que agradecerle. A los jóvenes solo queda pedirles que mantengan viva la llama y garanticen el futuro. En doce meses tocará llenar otra doble página como esta y de todos ellos depende que sobren motivos para llenarlas. El 2017, a pesar de no se perfecto, ha dejado muchas y bonitas alegrías.

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