Opinión

Ahora nos toca

Dependía de nosotros. La bola estaba en nuestro tejado y ahí sabía que no fallaríamos. Y no fallamos. Aquel lunes agónico y apasionante Ourense respondió y se hizo justicia a lo conseguido en la cancha. Respondieron las personas y ganó el deporte.
El viernes pasado la pelota estaba en un tejado muy alejado al nuestro en distancia y valores. Primó la mentira, la hipocresía y el miedo. Ahí el deporte se empequeñece.


Me burbujea la sangre cuando escucho mentir a presidentes de clubes y de la propia Asociación sin ruborizarse. Me asquea. No creo en los partidos políticos pero iría al fin del mundo con algunos miembros de varios de ellos. Creo en Dios y casi nada en quienes hacen negocio con Él o Ellos. No creo en la justicia y tengo amigos en la judicatura y la abogacía. No creo en los bancos y dejaría todo mi dinero sin dudarlo en manos de algún amigo director en uno de ellos.
Creo en las personas y ciegamente en mis vecinos. Los mismos que aquel lunes permitieron a Ourense ser equipo de la ACB gracias a sus gestiones contrarreloj y los miles que unos días antes lo llevaron en volandas en el Pazo.


Soy ourensano y saco pecho. Por eso sigo confiando en ver al COB en la ACB. Porque otra vez está la pelota en nuestro tejado. Nos lo han puesto complicado pero a tragabajadores y honrados no nos gana nadie. Por eso, Ourense va a hacer historia. Y ahora el baloncesto ya es lo de menos.
Raúl, Francisco y compinches, le habeis robado a mi equipo. Ahora yo voy a por vosotros. Caiga quién caiga. Este teclado son mis armas. Las de mis vecinos, la palabra y los gestos. Una ciudad es más  grande que cualquier Liga. Hoy a las ocho y media empieza la guerra. Y la vamos a ganar.

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