Ocho de la tarde. El Oviedo ha vuelto a ganar en el Pazo y la serie ha terminado 3 a 1. ¿Y qué? ¿Pasa algo? Vosotros y vuestros entrenadores tenéis el mismo respeto que antes de empezar el play off. El que os habéis ganado durante la temporada. Sin regalos de nadie y en la LEB Oro más igualada de los últimos años.
El miedo no entra en esta ecuación. Queda para otros momentos de la vida o incluso del deporte. ¿Miedo a qué? ¿A no ganar y que la temporada se acabe muy por encima de dónde nadie os habría colocado antes de empezar? ¿Miedo a que una afición a la que tenéis en el bolsillo no entienda que el rival pueda ser superior? Ourense de baloncesto hace mucho que se ha graduado.
Cuando Sonseca te vuelva a empujar gírate y sonríele. En la siguiente jugada empújalo con más fuerza. Él está llegando a la meta, tú tienes todo el camino por delante para ser tan bueno como él. Demuéstralo en partidos como este.
Cuándo vuelvas a fallar un tiro o a leer mal una defensa, defiende más y vuelve a correr. No eres un base cerebral como otros, pero ellos tampoco tienen el talento y el desparpajo que tienes tú. Nada que demostrar.
Barro golpea, empuja e intimida. ¿Más que tú? ¿Tiene más fuerza y más de eso que tú?
Löfberg, Jerperson y Rodríguez se reían el viernes. Quizá porque os temían antes de empezar. ¿Cuál de ellos tiene más calidad y mejor muñeca que vosotros dos? Ninguno.
Corred, sonreid, golpead, disfrutad de los que tenéis entre manos. Es un privilegio, no un problema. Ya nos habéis ganado. Ahora acabad con ellos.