Opinión

Beinvenido a Ourense don Artime

Visita Ourense el que fue director del colegio salesiano de la capital y hoy es rector mayor de la Familia Salesiana, Don Angel Fernández Artime. "Rector mayor" es el título oficial del máximo superior de la Familia Salesiana. El primero fue Don Bosco, desde 1874 hasta su muerte en 1888, y desde entonces ha habido 10 sucesores. En esta gran Familia, por costumbre, antecedemos el "Don" al nombre de los rectores mayores: así Beato Don Miguel Rúa (1888-1910), Don Pablo Albera (1910-21), Beato Don Felipe Rinaldi (1822-31), Don Pedro Ricaldone (1932-51), Don Renato Ziggiotte (1952-65), Don Luís Ricceri (1965-77), Don Egidio Viganó (1977-95), Don Juan Edmundo Vecchi (1995-2002), Don Pascual Chávez (2002-13) y ahora nuestro entrañable Don Angel Fernández Artime desde 2014. El rector mayor de los salesianos es elegido cada seis años en un Capitulo General en el que participan miembros de la Congregación de todo el mundo, y pudiendo ser reelegido para un siguiente sexenio y nunca renunciando a su cargo sin la autorización del papa.

Su misión consiste en el gobierno de la Familia, promoción de la unidad de acción apostólica, fidelidad al carisma salesiano y a la Iglesia de acuerdo con su Consejo General. Es sucesor de Don Bosco y centro de unidad para la Familia Salesiana, además de gran canciller de la Universidad salesiana de Roma. Don Vecchi (descendiente de italianos y argentino de nacimiento), Don Pascual Chávez y Don Ángel Fernández Artime, son los tres únicos nacidos fuera de Italia. Don Bosco era amigo, confidente y confesor del beato Pio IX; Don Viganó fue confesor de Juan Pablo II, y Don Ángel Fernández Artime trabajó en Argentina con el actual papa. Es la fidelidad a la Iglesia y al papa algo fundamental en el carisma salesiano.

En Ourense hemos tenido la suerte de recibir a varios rectores mayores. Recuerdo, siendo alumno, la visita de Don Ziggiotte y nos impresionó entonces cómo recibió a muchos alumnos -fui uno de ellos- hablando con nosotros e interesándose por nuestros problemas. Después Don Viganó vino y asistió a la bendición del monumento a Don Bosco. Con él tuve la suerte de tener una amistad después de coincidir con él en Roma, Burgos y en la Ciudad de las Burgas y hace años Don Pascual Chávez, a quien saludé y con quien hablé largamente en Lisboa y Penafirme. Desconozco si pasó por la ciudad Don Vecchi cuando vino a Santiago, con quien departí allí. Con ilusión tengo varias fotografías con los tres. Y ahora Don Ángel Fernández Artime vuelve a casa, a su casa, con ese carácter cercano, esa sonrisa salesiana, esa actividad característica y ese carisma que tanto le asemeja al fundador. Es, se lo dije hace muchos años cuando aún era seminarista, un fiel seguidor de las enseñanzas y estilo de Don Bosco.

Esta visita tiene un matiz muy especial tanto para él como para cuantos le conocemos y apreciamos. De Ourense salió después de dirigir con gran acierto ese colegio señero para la ciudad y por el que tantos pasamos bajo la mirada de María Auxiliadora. Queridisimo Don Artime, sea bienvenido a "su" casa que le recibirá con la ilusión de un hijo retornado. Aqui se le quiere y recuerda y hoy se le recibe como el Don Bosco de nuestro tiempo.

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