Opinión

Valientes

Hoy celebra la Iglesia Católica el día del Domund y el lema de este año es de suma actualidad: “Sé valiente, la misión te espera”. Desde el momento de su fundación, la Iglesia tiene un mandato claro: “Id y haced discípulos bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”, que a lo largo de los siglos fue secundado a través de todos los continentes con una valentía que nace de la fe firme. Son, los misioneros, una de las glorias de la Iglesia, una de las coronas de su apostolado.

Ese arrojo con el que millones de personas a lo largo de los años han transmitido un mensaje en el que creen, les ha llevado a engrosar la corona de los santos sin olvidar algo fundamental como es el martirio. Y Ourense ha tenido desde siempre una gran sensibilidad ante el problema misionero. Han sido miles los que dejando el calor de las Burgas y la apertura de nuestro Puente lo han cruzado y se han ido a lejanas tierras a transmitir el mensaje de nuestro venerado Cristo. Hoy en día, los obispos Parrilla y Zon son un exponente de esa sensibilidad misionera en lejanas tierras como lo fueron antaño Francisco Blanco y Sebastián de Aparicio, entre muchos otros.

El pasado día 11, y con la idea de “El Domund al descubierto”, tuvo lugar en la Basílica compostelana el pregón de este año, contando con la actuación estelar de la cantante Luz Casal. Este mes de octubre “mes de las misiones” es el dedicado al Domund, día en que, de modo especial, la Iglesia reza por los misioneros y colabora. Se celebra en todo el orbe el penúltimo domingo. 

En el Centro Cultural Marcos Valcárcel tuvo lugar un multitudinario acto de reflexión sobre la labor evangelizadora de la Iglesia con el lema “Misión aquí, misión allí”, que contó con la presencia de los obispos misioneros ourensanos. Monseñor Julio Parrilla, obispo de Riobamba, Ecuador, y monseñor Adolfo Zon, obispo de Alto Solimôes, Brasil, que aportaron su visión sobre una realidad: no hay fronteras en la misión. Hoy el primer anuncio del Evangelio se hace necesario en todos los ámbitos geográficos, culturales y sociales. Y más que nunca se hace necesaria esa virtud que es la valentía para transmitir aquello en lo que profundamente se cree, aun a costa de la vida como estamos viendo en muchas partes del mundo. De ello podría hablar el misionero espiritano ourensano, hoy párroco en la diócesis, el pontino Luis Cachaldora, que vivió momentos extremos en misiones. 

“Sé valiente”. El papa Francisco invita continuamente a tener el valor de retomar la audacia del Evangelio. Coraje y valentía para salir de nosotros mismos, para resistir la tentación de la incredulidad, para gastarse por los demás y para soñar con llegar al más apartado rincón de la Tierra. Es la hora de tener valor para tomar parte en la actividad misionera de la Iglesia. La mayoría de los bautizados viven la misión en el lugar donde habitan, y algunos son enviados a otros ámbitos geográficos; pero todos sienten la necesidad de transformar su existencia en un compromiso misionero.

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