Opinión

Nuevo rumbo de la sociedad filatélica

El 17 de febrero de 1980 se renueva la junta directiva, pasando a presidir la Sociedad Antonio González Piñeiro. Sin embargo los actos públicos son escasos y algunas sesiones de la directiva han de ser suspendidas por falta de quórum. Del 3 al 12 de octubre se celebra la Exposición “Expamer 80” en los salones del Liceo de Ourense, emitiéndose con tal motivo un matasellos conmemorativo.

Llegados al mes de noviembre, entre los días 10 al 13, se lleva adelante una iniciativa que servirá para que el despertar de la Sociedad sea progresivamente positivo. Se trata de la I Exposición San Martiño, celebrada en 1983 en Ourense. Esta idea tuvo que tener su tiem- po necesario de maduración, ya que hasta 1992 no tendrá lugar la segunda edición de la misma, sin embargo, resultó positiva y todavía perdura en el tiempo.

Pasados tres años desde la primera exposición San Martiño, nos encontramos con el año 1986, que marcará un cambio de tendencia muy positivo, ya que en el pasado, tal como hemos visto, la falta de actividades apuntaba a que la Sociedad terminaría al borde del abismo con su posterior desaparición. Este punto de inf lexión está marcado por las tres exposiciones de Xinzo, Carballiño y A Rúa (en la VII Semana de Micología) en el breve periodo de cuatro meses. En el Faro de Vigo, con fecha 25 de mayo de 1986 encontramos un amplio artículo en el que se habla ya de la cantidad de 130 socios. También se apunta a que la Sociedad quiere acoger a todos aquellos “amigos del coleccionismo” que deseen asistir a las reuniones en las instalaciones del Liceo Recreo Ourensano, animando a todos los aficionados a que consulten la biblioteca especializada en sellos y monedas, además de todas las revistas de estos temas editadas en la Península. Esta apertura a toda la sociedad ourensana marcará el inicio de la recuperación de la Sociedad, dando sus primeros frutos en pocos años. El interés por des- pertar aficiones entre los más jóvenes y entre los niños y niñas, se ve plasmado en el extenso artículo que seguimos comentando. Y en palabras del entonces presidente, Ola- vo Fernández Soto: “Los niños son el objetivo esencial”. La afluencia de estos pequeños coleccionistas a las reuniones semanales, sin duda

abrió los ojos de los directivos de la Sociedad Miño. Según podemos recoger literalmente y refiriéndose a la filatelia entre los más pequeños, afirma: “Lo mejor sería introducirlos en los centros escolares, pero los profesores indican que pueden restar tiempo al estudio”. Por último, el presidente Olavo (que llegará a ser uno de los mejores de la Sociedad) da unas orientaciones en el coleccionismo de sellos y monedas: “Mientras la mayoría se decanta por la filatelia, en la que escasea la originalidad de los temas, o sea, siempre aparecen colecciones de animales, personajes, escudos... etcétera, en la numismática abundan las falsificaciones y solo los especialistas están al corriente de ellas”.

En general la tendencia de años pasados cambia de forma radical. Se anima a todos a coleccionar, sin que suponga un dispendio excesivo, y se informa de al menos dos establecimientos en los que adquirir material de coleccionismo, tomando como referencia principal en la mayoría de las ciudades: la Plaza Mayor. 

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