Hoy, jueves, 3 de marzo, leí en La Región, sección cartas al director, el siguiente titular: "Apoyo a la Banda de Música Municipal". La letra pequeña nos informa que un grupo de amigos, todos ourensanos -sus nombres se relacionan en el texto- plantean la iniciativa de una recogida de firmas de apoyo a la Banda Municipal mediante firma con nombre, apellidos y DNI en las hojas que durante los meses de marzo y abril estarán a disposición del público en la portería del Liceo Recreo Ourensano.
Ello es debido, según manifiestan, a la "extraña situación", que está viviendo la Banda. Cuentan este grupo de amigos con mi adhesión que telefónicame indico al Liceo Recreo Ourensano en el día de hoy. No puedo ocultar mi condición de melómano, lo que me lleva al recuerdo de mi niñez cuando mi difunto padre (su gran afición era la música) me llevaba al palco de la Alameda a los conciertos dominicales.
Por aquel entonces el director era el maestro Bragado, a quien simpáticamente llamaban "la una y cinco" por la postura de sus pies al desfilar al frente de los músicos entonando los pasacalles. La música es arte, es cultura, unos sonidos que nos cultivan. Jamás podré olvidar a mi padre cuando al término del concierto, de regreso para casa venía silbando "Las bodas de Luis Alonso". Hago extensiva mi adhesión en súplica amigable al señor alcalde. Enhorabuena a los amigos en apoyo a la Banda Municipal.
En este sentido, quien estas líneas escribe también es vuestro amigo.
