Opinión

Ourense y sus ciudadanos de edad madura

Acabo de leer dos noticias publicadas en un periódico gallego en los pasados días 16 y 17. En una de estas noticias se nos informa que según reciente estadística de la OMS, España es, después de Japón, el país en donde las mujeres cuentan con una mejor esperanza de vida, hasta los 85,1 años de media, en comparación con las japonesas que alcanzan los 87. Esto es positivo para las ourensanas porque las ourensanas también son españolas.

Por otra parte, añade la información, en Ourense -capital- uno de cada cuatro vecinos tiene 65 o más años. Si tenemos en cuenta que Ourense (ciudad) cuenta con 100.498 habitantes, de ellos 25.124 alcanzan o rebasan la edad ya indicada de 65 años. Añade la información que esto obliga al Concello a ofrecer actividades.

Guiado por la curiosidad de las cosas ínfimas o de mayor importancia que concurren en mi querido Ourense, pregunté en el Ayuntamiento en qué consistían las actividades y fui informado que eran: Informática, Natación, Universidad Popular y Gimnasia.

Puede que más de un pensionista, ya sea por jubilación o tal vez por viudedad con pensiones raquíticas de corto alcance y economía que obliga a hacer malabarismos, digan que eso de la gimnasia está bien para ese chico joven llamado Lionel Messi, jugador del Barça, que percibe unos emolumentos mensuales netos de 1.666.666 euros, equivalentes a 277.300.000 de las desaparecidas pesetas.

Por otra parte, no está de más aprovechar estas líneas para recordar que el Gobierno español tiene fijado el salario mínimo interprofesional en 645,30 euros/mes (107.365 pesetas), dicho sea de paso cantidad no suficiente para las necesidades vitales. En cambio -sabido es- los sueldos no tienen tope máximo, tanto si eres alcalde, concejal, diputado y más etcéteras. "Ourense y sus ciudadanos de edad madura". Así es el título de estas líneas. Y nos dice el diccionario de la Real Academia Española que ser maduro es igual que ser prudente, juicioso y sesudo. Por el contrario, existe la vieja canción que dice: "Cinco sentidos tenemos/ los cinco necesitamos/ pero los cinco perdemos/ cuando nos enamoramos". No, no, no.

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