El 16 de enero del nuevo 2015 nos recuerda que hace un año se fundó el nuevo partido politico denominado Podemos liderado por Pablo Iglesias Turrión, de 35 años de edad, madrileño, doctor en Ciencias Políticas y profesor en la Universidad Complutense de Madrid.
“Podemos ha irrumpido en el ambiente político con fuerte eco social”. Según he podido leer en La Región del pasado 28 de noviembre, Podemos, en su proyecto político-económico, pretende el aumento de salanos y pensiones. Loable proyecto que ilusiona al buen número de las víctimas de la crisis aunque según los analistas se empieza a remontar no obstante no con la celeridad que fuera de desear.
Pablo Iglesias, según la prensa, tiene 35 años de edad, pero los que ya hemos doblado esta partida de nacimiento, los de edad longeva tenemos presente en la memoria que el partido político que está en el poder es víctima de la oposición en su idea de erosionar diciendo que lo están haciendo rematadamente mal y nosotros lo haremos mejor. Algo así como vender el fruto antes de madurar. Recordemos a Felipe González en sus ataques a Adolfo Suárez y su promesa de 800.000 puestos de trabajo que no llegaron a ver la luz.
No olvidemos a José María Aznar con su “váyase señor González” y, dicho sea de paso, durante el mandato de Aznar hemos tenido un periodo próspero. Y siguiendo con las promesas, no hemos de olvidar que cuando el bipartito PSOE y BNG le ganaron las elecciones a Fraga Iribarne, el elegido como presidente autonómico, Emilio Pérez Touriño, en campaña electoral manifestó: “Comprometémonos a acadar a cifra de 1.250.000 novos ocupados en Galicia ó final da lexislatura”. ¿Dónde están? Todos Podemos pero para hacerlo bien o desastrosamente. Evitemos las promesas. Es mejor decir “tenemos la intención”. Somos muchos los incrédulos que no confiamos a la ligera. Por algo será.
