Opinión

Los "rudos"
vecinos de angrois

El día 24 de julio de 2013 ocurrió el terrible, el dantesco accidente ferroviario que causó la muerte de 80 viajeros y más de 150 heridos. El macabro desastre sucedió ene l lugar de Angrois, parroquia de O Sar, municipio de Santiago de compsotela, que dista 2,2 kilómetros de la capital municipal.

El día 10 de agosto de 2013 fue publicado en La Región el artículo de mi autoría que reproduzco con el mismo título de entonces, o sea "Los 'rudos' vecinos de Angrois". Aunque parezca vanidoso, he sido el primer articulista que denunció el concepto que sobre los vecinos de Angrois aparece en la Enciclopedia Gallega que, literalmente, dice: "La supuesta 'rudeza' de sus habitantes ha dado lugar a una serie de frases comunes en la comarca compostelana como: 'Parece que vés de Angrois' para indicar que una persona está 'atontada' o ¿coidas que son de Angrois? Que dice aquella persona que se ve tomada por tonta".

Tremenda equivocación publicada en la Enciclopedia Gallega que, lejos de responder a la definición del Diccionario de la Real Academia Española -conjunto de todas las ciencias- parece más bien un sentido difamatorio de los vecinos doe Angrois. Pero ¡oh, que desatino! Ahora tenía que suceder el desastre para poner a los vecinos de Angrois en su sitio.

Después del imborrable, del triste e histórico accidente, se distingue a los vecinos de Angrois con la Medalla de Oro del Ayuntamiento Compostelano, con el Premio Príncipe de Asturias y no recuerdo más distintivos, lo que viene a ser así como de pasar por un camino de barro a un jardín de bellas flores. Cabe resaltar que ninguno de los vecinos de Angrois ha hecho ostentación de mérito por tanta humana labor, sino simplemente ¡qué bonito! para decir "que han cumplido con su deber". No estaría de más que la Xunta de Galicia perpetuase al colectivo de Angrois con un simple monolito con un texto por su encomiable gesto y el sentir por los fallecidos. Pobrecita la niña nacida en Fene en el año 2011 que falleció en el siniestro con tan sólo dos añitos de edad. Gracias para los filántropos, para los altruistas de Angrois y un D.E.P. para todas las víctimas.

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