Recientemente se informaba que el Seminario Menor A Inmaculada de Ourense se convierte en el primer colegio en Galicia en implantar el sistema EBI, que es un proyecto de innovación educativa en el que los docentes pasan de ser meros transmisores de contenidos a gestionar y mejorar las destrezas de los alumnos, fomentando así el autoaprendizaje.
Esta noticia nos llena de orgullo, porque hoy en día, tal y como está el sistema educativo, cuestionado constantemente y con los informes PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos) que nos caen como tremendas losas, aunque menos mal que Galicia no sale tan mal parada como otras Comunidades, pues, como decimos, comprobar que un centro educativo mejora para situarse en vanguardia siempre es una bocanada de esperanza de cara a la formación integral académica del alumnado.
El propósito de la implantación de este modelo de enseñanza no es otro que establecer una atención individualizada, motivando al propio alumno, quien podrá poner en valor sus habilidades y destrezas. Como reconoce Lois Babarro, director técnico de estudios y gestor del Seminario Menor: “Las sociedades evolucionan, lo vemos claramente en todos los ámbitos, y sin embargo la educación apenas ha cambiado”. Vivimos en la sociedad de la comunicación y de la información. Ambos conceptos se tienen que mezclar en una perfecta simbiosis.
Es algo patente. El sistema educativo tiene que ir parejo a la evolución de la sociedad, porque se trata de formar a una población discente para que esté preparada para los retos cada vez más competitivos que le depara esa sociedad de la que van a formar parte tanto personal como profesionalmente. Escribía Ortega y Gasset: “Por la educación obtenemos de un individuo imperfecto un hombre cuyo pecho resplandece en irradiaciones virtuosas”.
Así pues, bienvenida sea aquella iniciativa que persiga instruir al alumno a partir del hecho de que se trata de una persona dispuesta a adquirir todo un bagaje de conocimientos cuya asimilación le aporte esa sólida base que le convierta en un futuro en un adulto competitivo, suficientemente preparado y rico en valores.
