Opinión

La heredera se visibiliza

Poco a poco vamos asistiendo al proceso de incorporación de la princesa de Asturias, doña Leonor, a los engranajes protocolarios del Estado. La Casa Real ha diseñado una estrategia para visibilizar públicamente a la heredera de la Corona asumiendo el rol que como tal le corresponde.

A principios de septiembre, la hija mayor de los Reyes de España participaba en los actos conmemorativos del XIII Centenario del Reino de Asturias y I Centenario de la Coronación Canónica de la Virgen de Covadonga, lo que se anunciaba como su primera visita institucional, aunque fuese en compañía de sus padres. No obstante, hay que recordar que el pasado 30 de enero la princesa de Asturias protagonizó su primer acto solemne, cuando el rey, con ocasión de su 50 cumpleaños, le impuso el Toisón de Oro -que le había concedido en el 2015-, y que no deja de ser un acto cargado de gran simbolismo dinástico e institucional.

Y ahora, el pasado 12 de octubre, con ocasión del desfile militar, por primera vez la princesa de Asturias, doña Leonor, se situó en el palco a la derecha del rey, cuando el pasado año permaneció al lado de su hermana, la infanta Sofía, y a la izquierda de su madre, la reina doña Letizia. Esta estrategia se entiende como un gesto simbólico de la Casa Real para enfatizar la continuidad de la Corona y, específicamente, resaltar en público el papel institucional y al mismo tiempo simbólico de la doña Leonor como su heredera.

Además, hay que mencionar el hecho de que ese día, la primogénita de los monarcas luciese en prendedor la insignia del citado Toisón de Oro y, por otra parte, el vehículo que la trasladó junto a su hermana la infanta Sofía ostentaba el guión aprobado por Real Decreto 979/2015, de 30 de octubre, por el que se crean el Guión y el Estandarte de Su Alteza Real la Princesa de Asturias. Como consta en su introducción: “Su Majestad el Rey, siguiendo la tradición de la Casa Real española, y contando con el asesoramiento de la Real Academia de la Historia, ha tenido a bien aprobar el uso de las armas de Su Alteza Real la Princesa de Asturias”. Y alude a los honores militares que le corresponden como heredera de la Corona, establecidos por el Real Decreto 684/2010, de 20 de mayo y que se hace preciso simbolizarlos a través de los correspondientes atributos.

Son testimonios que visibilizan el papel que empieza a desempeñar la heredera de la Corona, a quien pronto veremos presidiendo en Oviedo la entrega de premios que desde 2014 llevan su mismo nombre, dándole el relevo a su padre, quien por cierto a los trece años ya asistió a esta ceremonia donde además pronunció un discurso. El relevo está próximo.

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