Opinión

Padres o guardadores

La Junta de Andalucía ha encontrado un nuevo adjetivo para conceptuar a los padres: guardadores. En uno de los impresos de solicitud de plazas para colegios públicos y concertados para el curso escolar 2017/18 exige -en la casilla de "datos familiares"- el nombre de la "persona 'guardadora", en lugar del nombre del padre, madre o representantes legales del menor como venía siendo habitual. Asimismo, se piden los "apellidos y nombre de la persona guardadora uno" -aclara que es "con quien conviva el alumno/a y tenga atribuida su guarda y custodia"-. También se solicitan los datos de la "persona guardadora dos".

El órgano educativo de la Comunidad Autónoma andaluza, con esta medida, accede a la petición por parte del lobby gay, que ya había expresado su disconformidad al considerar "discriminatorio" celebrar en los colegios el Día del Padre (o de la Madre) y en su lugar reclama la instauración de un Día de las Familias, en el que se pueda conmemorar “la diversidad familiar de nuestra sociedad”…

A la vista de esto, los padres progenitores quedan relegados al papel administrativo de meros guardadores. Los padres del siglo XXI quedan desafectados de su vínculo parental -ADN incluido- con quienes comparten vida. Ahora tienen categoría de transportistas, proveedores, gestores sociales, monitores de tiempo libre, animadores, cuidadores… en fin, para la Junta de Andalucía, guardadores. Pero con rango, pues se contempla guardador 1 y guardador 2. Y menos mal que se añade lo de “personas”. Todo un detalle.

Estamos contemplando como de un tiempo a esta parte determinadas instituciones públicas se están afanando en laminar nuestro rico vocabulario. Un vocabulario que fue construido durante siglos con aportaciones de egregios escritores como Sebastián de Covarrubias, autor de primer diccionario “Tesoro de la Lengua castellana o española” (1611). Y para muestra la “guía de estilo” elaborada por la Oficina de Transversalización de Género, del Ayuntamiento de Zaragoza, que indica a los servicios administrativos cómo eliminar referencias masculinas o femeninas de los escritos.

Estamos en tiempos para la reflexión. La sociedad ¿evoluciona o involuciona? Esta es la cuestión. Ser o no ser. Con licencia de Shakespeare.

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