Como están informados, el Concello de Ourense ha llevado a cabo una campaña para controlar que los peatones cumplan las normas de circulación y respeten los espacios para cruzar una vía. Todo esto es consecuencia de la proliferación de accidentes de un tiempo a esta parte en los que se registran atropellos.
El peatón, como es lógico, está obligado a observar una serie de pautas contempladas en la propia normativa (Art. 49 de la LSV y artículos 121-125 del Reglamento General de Circulación). Pero al margen de esta circunstancia de precepto legal, cualquier viandante tiene que saber comportase como tal y, por lo tanto, deambular por la ciudad respetando las más elementales normas de convivencia, que obviamente están intrínsecamente relacionadas con lo que se entiende por urbanidad y por lo tanto actúa como un “urbanita” que es lo mismo que “persona que vive acomodada a los usos y costumbres de la ciudad”.
Si repasados un manual de etiqueta o de modales, por ejemplo, de los años cincuenta, como “Tu vida social” -reeditado más tarde como “El abecé de la etiqueta moderna”-, se decía que “cuando ponemos el pie en la calle damos un primer paso hacia la vida pública y, por ello mismo, tenemos que conducirnos con la mayor prudencia. Si todos fuéramos prudentes en la calle, ¡cuántas desgracias se evitarían!”. Y añadía que “en la calle, más que en ningún otro sitio, son imprescindibles los buenos modales”. Y luego da una serie de consejos a los peatones, como que “debe obedecer y someterse a todas las regulaciones del tránsito, aun cuando camine por la acera” o “después de mirar primero a la izquierda y luego a la derecha para comprobar si el paso está libre, cruzaremos la calle con naturalidad”.
Así pues, el viandante al transitar por la vía pública tiene que sensibilizarse con su entorno y respetar no sólo esas normas de circulación, que además son para su propia seguridad, sino también respetar el espacio de los demás convecinos que comparten con él esos lugares públicos. Porque un peatón circula habitualmente por zonas peatonales y aquí también hay preferencias de paso.
