Opinión

El político de moda

Es el político de moda, ahora mismo disfruta del "estado de gracia" seguramente mucho más fuera de Francia que en la propia Francia, pero no hay duda de que al menos durante un tiempo será el referente de la política europea y occidental.

Todo en Macron resulta novedoso e insólito. Su juventud, su trayectoria profesional, su desembarco en la política a la sombra de François Holland, su intuición a la hora de estar y hacer política, su valentía para dar pasos que otros no habrían osado dar, y sobre todo la convicción con que defiende sus ideas. Incluso su trayectoria personal es distinta a la de los candidatos al uso.

El fenómeno Macron me recuerda al de Felipe González durante los días de la Transición, al de Tony Blair, o al del mismísimo Barack Obama. Líderes con una personalidad singular que se convierten en un foco de irradiación.

Por lo pronto está sorprendiendo a propios y extraños con la formación de un gobierno en el que se sientan tanto políticos de la derecha moderada como del socialismo oficial. Macron ha mezclado lo que parece imposible, agua y aceite, y no porque haya hecho un gobierno de coalición, sino porque ha decidido que ya no hay fronteras claras entre derecha e izquierda y que lo importante es el proyecto que se ponga en marcha. Veremos como le sale el experimento.
Ahora queda por ver si también el ímpetu de Macron va a ser suficiente para remover las estructuras no solo de la política francesa sino de la europea.

Emmanuel Macron lo dijo claro en Berlín en la que ha sido su primera visita oficial: o desde la UE se impulsan políticas que tengan en cuenta el bienestar de las personas y en las que la austeridad no sea el único fin o de lo contrario seguirá aumentando el desafecto hacia la Unión Europea.

El de Macron es un diagnóstico certero. Ahora queda que Ángela Merkel lo entienda así. Porque es evidente que el auge de los partidos populistas, sean de derechas o de izquierdas, tiene que ver con que la crisis junto a los efectos de la globalización ha dejado a miles de personas en la cuneta sin recibir respuestas eficaces por parte de los responsables políticos. Regiones que antes eran prosperas ahora se han empobrecido y allí donde había trabajo ahora hay paro y desolación, lo que lleva a los ciudadanos a buscar otras opciones políticas que les prometen que todo volverá a ser como era.

Macron ha comprendido que o se dan respuestas urgentes a estos sectores de la población o de lo contrario aumentara el populismo y la idea de la Unión Europea se irá al traste.
Esperemos que Alemania mueva ficha, es decir comprenda que las políticas de austeridad extremas han sido un caldo de cultivo para el populismo.
En mi opinión la UE necesita una nueva puesta a punto acorde con la realidad de los ciudadanos. Macron ya ha dado el primer paso pero está por ver como es capaz de gestionar Francia y sobre todo si sus ideas políticas son un éxito o un fracaso.

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