Opinión

Creando nuestra leyenda negra

"La Manada” de los cinco depredadores sexuales, que serán violadores si el Supremo así lo sentencia, es un caso excepcional en España, el quinto país del mundo más seguro para las mujeres, tras Islandia, Noruega, Suiza y Eslovenia, y por delante de Finlandia Canadá y Suecia, que le siguen en una lista de 153 países.

Toda la indignación posible contra “La Manada” de españoles, pero falta igual actitud frente, por ejemplo, a los diez argelinos detenidos recientemente en Alicante tras violar brutalmente durante días a tres niñas de las que ninguna feminista se acordó. 

Los españoles no sólo heredan la leyenda negra. La renuevan cada día con la ayuda de las televisiones modelo La Sexta y se refocilan presentándose como lo peor del mundo –en violencia, corrupción, barbarie-, cuando casi siempre es lo contrario. Lo que aprovechan personajes como Carles Puigdemont, aludiendo a “La Manada” sevillana, que escribió un tuit nazi: “Es un perfil muy definido: militar o guardia civil, nacionalista español, extrema derecha, machista, violento, violador. La cultura española es tan violenta que ni los jueces ven violencia en una violación en grupo”. Lo contradice radicalmente la Biblia del trato a la mujer, el “Georgetown Institute for Women, Peace and Security” que elabora anualmente con el “Peace Research Institute of Oslo” el Índice de Mujeres, Paz y Seguridad.

Millares de datos cruzados de los 153 países analizados sitúan en 2017 a España en lugares punteros, como Reporteros sin Fronteras lo hace en libertad de prensa, o en calidad democrática plena según el Índice de Inteligencia de The Economist…

España está por encima de sus vecinos europeos en numerosos aspectos vitales, pero aquí hay medios construyendo una nueva Leyenda Negra, regodeándose en ella porque vende, o por algo más.

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