Opinión

Padanialuña

No somos unos delincuentes ni unos locos ni unos golpistas", proclamaba con rostro de nigromante Carles Puigdemont al presentar la independencia catalana. En efecto, se cree un mago, y para demostrarlo saca de una chistera un bebé llamado Cataluña que lanza al aire y que, en su torpeza, se le cae y se le mata contra el suelo. Ha matado al niño como casi hizo hace dos décadas Umberto Bossi, líder de la Liga Norte, al proclamar la independencia de Padania. Mostró una botella con agua del Río Po, frontera física entre norte y sur de Italia, y detrás a un recién nacido que lanzó al propio río como símbolo de la nueva nación: el bebé estuvo a punto de ahogarse y quedó con graves secuelas.

La Padania, nombre creado en 1995 por Bossi como derivado del Po, es la región más rica de Italia, más que Cataluña ante España, cinco veces más grande y con cuatro veces más población. La Liga Norte es una organización del nacionalismo filofascista basada en el “Roma nos roba”, como el “España nos roba” del separatismo catalán. En 1997 Bossi presentó una Declaración Unilateral de Independencia (DUI), pero Europa la tomó a broma.

Haría igual con la DUI presentada el martes por Puigdemont si no fuera que los empresarios catalanes huyen para no sufrir los trucos del mago mataniños. Hace dos décadas la economía no estaba tan interrelacionada ni mundializada como ahora, por lo que la padana no infectaba a otros territorios.

Hoy el mundo le pide a los constitucionalistas españoles, PP, PSOE y Ciudadanos, que le quiten la chistera a ese mago de mentirijillas porque ya ha matado un niño y busca otros catalanes que seguirá matando hasta que le salga bien el número.

Te puede interesar