Opinión

La fuerza del fiscal

Un periódico de tirada nacional titulaba hace un par de días que los fiscales habían puesto contra las cuerdas al fiscal jefe en el controvertido asunto de la querella interpuesta contra el presidente de la Generalitat de Cataluña por la celebración de un referéndum inconstitucional. Sospechaba el diario que la negativa de los fiscales catalanes a auspiciar esta decisión generaría una crisis muy grave en el seno del Ministerio Público capaz de romperlo en mil pedazos. Afortunadamente no ha sido así, y la postura adoptada por los fiscales de Cataluña no ha tenido influencia en el resto. Los fiscales han hecho una piña en torno a Torres Dulce, han votado a favor de la presentación de la querella y la han respaldo, salvo en el caso del fiscal de Tráfico el único que ha rechazado seguir con la causa. Cuesta relacionar su trabajo diario con la materia de la que se responsabiliza a Mas pero en esto de la acción de la Justicia los que somos legos ni debemos opinar ni debemos manifestarnos aunque en la mayor parte de las ocasiones apenas comprendamos.

La Junta de Fiscales ha actuado como estaba previsto porque a muy pocos se les podría ocurrir que dejaran en la impunidad semejantes hechos. A ello hay que añadir la indignación de los magistrados del Constitucional tras recibir el escrito firmado por los fiscales catalanes en el que se les responsabiliza de no haber podido adoptar medidas para detener esta bochornosa mascarada que fue el proceso de votación sin censo ni control del referéndum sobre la independencia catalana.

Por eso, la sanción que la fiscalía pide para el presidente, la vicepresidenta y el consejero es particularmente severa y está sólidamente respaldada. Torres Dulce, aquel al que el diario de tirada nacional ponía contra las cuerdas respondiendo más a un deseo que a una realidad, salvó el trance con nota y ha salido de esta cuestión muy reforzado.

Pero con independencia de los delitos de los que la fiscalía acuse al irresponsable presidente Mas, es necesario hacerle responder del dinero público dilapidado. Mas ha gastado una fortuna en una acción ilegítima y eso es muy grave. El dinero que se ha malversado en este bodrio es dinero de todos y no solo de los catalanes.

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