Opinión

Vicepresidente Sánchez

El Real Madrid se clasificó para jugar la final gracias a una de esa pelotas que Bale caza como por azar y que coloca en el fondo de la red sin que el meta sepa por dónde se le han colado. Tiene mucho que ver este buen portero mal asistido que es Joe Hart con el líder socialista Pablo Sánchez, y tiene Bale algo en estos lances que recuerda a Pablo Iglesias, un tipo al que le das la mano y te come el brazo. Cuando los comicios dieron los resultados que dieron y algunos como yo y como Emiliano García-Page -eso ha dicho ayer en una emisora de radio- pensamos que no había arreglo alguno que no fueran unas nuevas elecciones, Pablo Iglesias se ofreció en un rasgo de generosidad inenarrable a renunciar a su cargo de vicepresidente si con ello facilitaba las cosas para lograr un pacto de Gobierno. Tendió la mano Sánchez como por tender e Iglesias le comió hasta el codo. Hace un par de días Pablo Iglesias le ha ofrecido a Pedro Sánchez el cargo de vicepresidente en el Gobierno que planea presidir una vez se consume la nueva consulta.

La joven guardia socialista que rodea al nuevo líder apenas escucha, y está trazando una estrategia de campaña que le ha puesto los pelos como varillas de paraguas a sujetos tan pragmáticos y experimentados como Felipe González -aquel que para Iglesias tenía la ropa manchada de cal viva como dijo a traición Iglesias- lo cual no tiene por qué sorprender a nadie. Al leal saber y entender de Antonio Hernando y César Luena que son los ideólogos de este sorprendente desempeño táctico, los términos “derecha” e “izquierda” que para Podemos estaban superados han recuperado sentido porque “Podemos –citemos palabras textuales para que no haya equívocos- representa la vieja izquierda, la vetusta izquierda, la izquierda comunista, obsesionada con superar al PSOE a costa de que el PP siga gobernando España”.

El gran problema de este par de advenedizos de la política es que necesitan urgentemente decir cosas con mucho impacto y apelan a un discurso que ni ellos mismos entienden ni sobre el que hayan reflexionado. Igual da que no tengan ni pies ni cabeza las palabras. De todos modos estén tranquilos ambos. Si reflexionan, Sánchez será vicepresidente.

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