La noticia ha puesto al mundo a punto de vértigo. Una noticia que abre miles de puertas a la aspiración de la mayoría de los seres humanos: la inmortalidad. ¿Llegará ese día? No se sabe, pero se asegura que con este paso de gigante se está más cerca de ella. Pues sí, queridos lectores, después de estar en estado de criptobiosis, o sea, digamos que en estado de máxima congelación, con los procesos metabólicos suspendidos durante 40.000 años, han vuelto vivitos y coleando para ser por derecho propio la actualidad más candente. De la nieve, el silencio, el sueño y la oscuridad, a la luz del prodigio.
Los personajes de la noticia que ha conmocionado a la ciencia y al pensamiento y la consciencia general, son unos gusanitos descubiertos en el Ártico de Siberia. Los científicos rusos responsables de tal revelación, pertenecen al Instituto de Problemas Físico-Químicos y Biológicos de la Ciencia del Suelo; Universidad Estatal de Moscú; Estación Biológica Pertsov White Sea, de la Universidad Estatal de Moscú; la Escuela Superior de Economía de Moscú y el Departamento de Geociencias de la Universidad de Princeton. Una larga lista de instituciones para una evidencia que ni los más atrevidos profetas, los más avanzados escritores, los más increíbles futuristas, ni los más líricos soñadores de la historia humana, hubieran creído nunca que pudiera llegar a ser realidad. Pero lo es. Ahora los expertos tendrán que investigar cual es el mecanismo biológico que ha hecho posible que estos pequeños organismos multicelulares desafiasen a tales condiciones y al tiempo imparable, para volver de tan larga hibernación tan espabilados y activos como se supone que estaban en el momento en que dejaron, en cierto modo, de existir.
Una y otra vez, y siempre, ha lugar a la pregunta de Segismundo: “¿Qué es la vida?” Y una y otra vez, y siempre, el eco podría responder con lo que dijo Churchill en una ocasión: “Un acertijo envuelto en un misterio dentro de un enigma”. Esos gusanos hoy son el acertijo, el misterio, el enigma. Corresponde a los científicos abrirlo y ver ese universo que todo lo contiene. Pero ¿sabiendo el cómo, se sabrá el por qué? Si existe la ansiada posibilidad de vida eterna como ya se teoriza, ¿cual será el futuro de la nueva humanidad que ya no le tema a nada? ¿También tendrá que comprar la vida y acaso la muerte?
