Opinión

Renegociando a la baja

Esta maldita crisis nos ha obligado a renegociar nuestras vidas. Hábitos y consumos que computábamos en la lista de necesidades básicas son ahora lujos inalcanzables. Y seguiremos renegociándolo todo a la baja en los próximos años. Vivimos bajo el influjo de una devaluación global. Portugal anuncia ajustes el próximo año por valor de 1.400 millones de euros. Francia congela los sueldos públicos, las prestaciones sociales y las pensiones. Son titulares de ayer y anteayer. Este es de hoy: expertos en economía prevén que los salarios de los trabajadores gallegos continúen bajando a corto y medio plazo. Este también: los elevados alquileres desplazan del Paseo, la milla de oro de la ciudad, al comercio tradicional. Los agentes inmobiliarios observan un claro desajuste entre las pretensiones de los arrendadores y las posibilidades los arrendatarios locales. Pagar el alquiler todos los meses se ha convertido en un lujo para el comercio ourensano. O se renegocia este desfase o matamos uno de nuestros sectores emblemáticos.

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