Opinión

Diario del 
"Pequeño Nicolás"

Mis padres me prohiben fumar, pero yo lo hago. Y hasta puedo fumar dos cigarrillos al mismo tiempo. Si se presenta algún peligro, los aplasto con el pie, o los escondo dentro de la boca, haciendo un pliegue con la lengua. Vacío de humo mis pulmones haciendo unos breves ejercicios respiratorios y para el aliento como un poco de chocolate. ¡Es un triunfo rotundo, absoluto, perfecto!

¡Lástima que luego me haga "pipí" en la cama!

La maestra se cree muy lista, pero ignora mis ansias de fastidiarla, por eso un día le pregunté: ¡Oiga señorita maestra, ¿cuánto pesa la tierra?

Y, la maestra, muy segura de sí misma, soltó una cifra.

No conocía mis ansias de seguir fastidiando, y por eso volví a preguntarle: 

-Y, ese peso, ¿es con habitantes o sin habitantes?

Reconozco que soy un niño travieso y respondón, pero eso es normal, creo yo, porque si a los doce años que tengo no lo soy, cuando lo voy a ser. Por eso me molestó que mi madre me dijera esta mañana.

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