Opinión

Romance de la niña inquieta

“La niña aguardaba llena de interés,
e inquieta movía la punta del pie”
La calle tenía cierto no sé qué.
La niña esperaba llena de interés.
Y le dieron las cuatro, las cinco y las diez
Y le dieron soponcios, vértigos también.
Le dieron las cinco cosas a la vez.
¿A quién aguardaba? ¿Aguardaba a quién?
¿Al mar, a la brisa o al amor tal vez?
¿Aguardaba a Alberto, a Alfonso, a José, a Rubén?
¿A quién esperaba la niña, mueve que te mueve la
punta del pie?
Aguardaba el autobús número diez, junto al poste aquel
y al fin y a la “poste” le llegó la vez.
Sentóse en su asiento y poniendo el pie,
pagó un euro sesenta y se fue y se fue.
Unos suben, otro bajan.
Unos vienen, otros van.
Otros, ante los semáforos se detienen…
…y a esperar
Por las plazas populosas, ya no se puede pasar,
Porque las llenan los coches como el agua llena el mar
¡Ay de los coches que unos vienen y otros van!
¡Ay de los coches que no pueden aparcar!

Te puede interesar