Opinión

Deshojar la margarita

Ha pasado el día de Andalucía y Susana Díaz no ha dado pistas sobre sus intenciones de futuro, sigue deshojando la margarita. O quizá no, si se escucha a algunos de quienes están cerca de ella. Aseguran que la decisión está tomada desde hace tiempo, y que la presidenta andaluza va a  optar a la secretaría general de su partido. Lo cuentan con la firmeza de quien ofrece una información absolutamente segura, cierta, inamovible. 

Certeza que responde, evidentemente, a que Díaz ha transmitido sus intenciones a quien debe transmitirlas. Pero ella decidirá cuándo lo anuncia oficialmente. En su derecho está, solo faltaba que alguien pretendiera marcarle la fecha.

En su discurso posterior a la entrega de medallas por el Día de Andalucía, la presidenta se guardó de anunciar nada ajeno a los actos oficiales e intentó dar un perfil institucional a su intervención, centrado en Andalucía y en sus problemas. Con cierta autocrítica, la indispensable, lo que le honra porque andamos cortos de políticos capaces de asumir que cometen errores de gestión. Pero envió también  algún mensaje envenenado al gobierno que dirige Mariano Rajoy, que según el parecer de Susana Díaz no es tan generoso como debiera con los andaluces. 

Acusaciones que se esperaban, formaban parte del guión, no sería aceptable que asumiera ella la responsabilidad única de que existan graves problemas en Sanidad, que empieza a haberlos en Educación, y que la tasa de paro está muy por encima de la media. Autocrítica sí, pero también hay culpables ajenos a la presidencia de la Junta.

Era el Día de Andalucía, pero si alguien era consciente de que sus palabras iban a ser analizadas con lupa,  tanto por quienes ansían verla  como secretaria general del PSOE como los que intentarán que no lo sea, era la propia Susana Díaz. Aun así no envió ningún mensaje claro a sus adversarios, a Pedro Sánchez y a Patxi López, con los que tendrá que verse las caras,  a cara de perro, no muy tarde.  

Sabe que Sánchez va a la contienda con ira, con rabia, porque la considera muñidora de la operación de desalojo de Ferraz y además de buscar la secretaría general busca la destrucción de Díaz, que quedaría herida mortalmente como presidenta andaluza si no ganara las primarias. Como sabe Susana que Patxi López cree que ella no es la persona indicada para dirigir el PSOE y por tanto va a mantener su candidatura hasta el final, como ya indicó estos días el vasco. 

Pero probablemente sabe también Susana Díaz que, si gana, podrá contar con la lealtad del exlehendakari en el futuro: Patxi se ha criado en una familia del PSOE, con los valores del PSOE, y no concibe jugar a la contra de quien ha sido elegido secretario o secretaria general del PSOE. 

Ha pasado ya el 28 de febrero, la fecha que marcaba el pistoletazo de salida para que Susana iniciara su carrera hacia Ferraz. Atentos a los próximos días.

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