Opinión

La cartera peregrina

Hubo un tiempo en que ser correo era ser romano. El martes 9 de octubre se celebra  el Día Mundial del Correo y con este motivo conviene mirar varias veces atrás: a los egipcios, que formalmente desarrollaron el sistema postal utilizando mensajeros para difundir sus decretos en el territorio del Estado. Y más allá habría que hablar de la mensajería oral que tanto nos ha dejado de bueno; pero es verdad que  la palabra primitiva se  asocia a un transporte físico de mano a mano, con hojas de papiro enrolladas y  atadas con cordones; o  personalizadas joyas y prendas como anuncios de algo.

 No, hoy no podemos hablar de correo ciñéndonos al origen de la palabra, que viene de correr. En  Internet se le conoce como correo de caracoles; pero, es de todos reconocido que continúa teniendo la distinción de ser una de las más importantes vías de comunicación.  Desde principios del siglo veinte la electrónica ha venido a dificultar a los emisarios la práctica del tacto al pasar el testigo y,   por tanto, más complicado aún el de mirarnos. 

Para conmemorar la festividad del Día Mundial del Correo  aporto una mujer, desconocida por falta de datos históricos,  que me ronda en los últimos días con motivo de mi ingreso en la Academia Xacobea. Está situada en el siglo doce y viene  unida a un hombre coautor del Códice Calixtino,  supuestamente junto al Papá Calixto segundo. Este libro de referencia del mundo jacobeo y el más antiguo sobre este tema considera fundamental  la confirmación de la ciudad de Santiago como el segundo centro de la cristiandad, después de Roma. 

De los cinco libros que lo componen el último recoge las vivencias de Aymeric Picaud recorriendo el Camino de Santiago desde Francia. Este clérigo y peregrino francés pudo, además, haber compilado todo el manuscrito, según diversas fuentes. Se le considera un clérigo vagabundo y familiar de los caminos que llegaban a los santuarios más famosos y concurridos desde Jerusalem a Compostela. Llega a Santiago acompañado de una mujer, Gildeberta de Flandes, para  entregar el manuscrito original. En la película "La sinapsis del códice" (2010)  se le rinde homenaje por ser la mujer que es citada en el Códex Calixtinus del siglo XII, es decir, la primera mujer peregrina de la Historia, y si les parece también podemos incluirle su papel de cartera en ese irrepetible momento. 

La película es un recorrido por el hipotético camino que Gildeberta pateó y que lejos de las flechas, como se conocía a los correos veloces especiales del temido Genghis Khan; las referencias del veneciano Marco Polo al correo en China o la relevante hazaña de Miguel Strogoff, valiente joven siberiano, oficial de correo del zar que cruza Rusia para salvar al país; ella caminó también para hacer la entrega. 

Hoy algunos carteros siguen haciéndolo en esta Galicia de montañas y valles,  son más de mil los que reparten en la Galicia rural y por ello se les concedió en su momento la Medalla Castelao. Es buen día para recordarles también porque siguen dando ejemplo de la relación con la persona y sus hábitos, costumbres y maneras de vivir. Y de ellos también sabemos poco.

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