Opinión

A Pía da Casca

As Mercedes en el año 1953. Foto cedida por Antonio Iglesias Mira.
photo_camera As Mercedes en el año 1953. Foto cedida por Antonio Iglesias Mira.

Hoy nos toca dar un paseo por una plaza muy céntrica y sin embargo poco conocida. Por su situación quedaba “extramuros” de la ciudad, pero “muy poco”. Una de las primeras noticias que tengo de ella es la que casi me atrevería a llamar “Batalla da Pía da Casca” (a ver si va a ser ésta la causa de ese original nombre. Perdón por la mala broma).

De lo alto de Montealegre surgían varios regatos que hacían de la zona un terreno rico en agua, quizás por eso la antigua industria de curtidores ubicada en la zona, instaló una gran "pía" en el centro del campo que servía para procesar las pieles. La segunda parte (la de Casca) se refiere a la cáscara (de castaño principalmente) que los curtidores añadían al agua para que por maceración diera un tono marrón a las pieles. 

Con esa denominación se la conoció al menos desde 1441. Y así fue hasta que en 1850 muchos viejos nombres del rueiro cambiaron, en muchos casos, sin justificación. En éste en concreto, al menos se buscó una excusa: la capilla de Nuestra Señora de las Mercedes permanecía allí desde el siglo XVI. Y los ourensanos utilizaban ya el nombre de Campo de las Mercedes para referirse a la plaza (existen escritos del año 1834 que lo confirman). Lo del nombre de plaza de Vigo es un dato poco recordado: en mayo de 1934, por decisión del alcalde Álvarez Dopazo, se cambia el nombre para honrar al pueblo de Vigo. El publicista Dorzán (en un artículo para El Pueblo Gallego de 20 de mayo del 34), nos la describe así:  "Amplia y bien situada, con una hermosa fuente en medio, y corpulentos arboles en cercanía, tiene aspecto de parque. Casas de un lado y otro. La carretera de Orense-Ponferrada a su vera y la plazoleta de la Amargura en el plano superior a modo de espolón y mirador". Como vemos, poco o nada ha cambiado desde aquellas…

No tengo el dato de cuándo dejó de llamarse así, casi me atrevería a decir que de manera oficial nadie lo ha modificado, pero...

Hoy, a modo de entremés, escogeré algunas de las anécdotas que tienen a la plaza como protagonista o casi... Nos vamos a los últimos años del siglo XVII, durante el gobierno de tres obispos (Baltasar de los Reyes, Ros de Medrano y el original Frei Damián Cornejo). En el campo estaba ubicado el Colegio de Recogimiento de mujeres virtuosas de las Mercedes, que cuentan oficiaba al tiempo como asilo, hospicio y cárcel de mujeres. Esto último parece ser fue la causa de que la zona tuviera fama de poco recomendable por las noches. Al mismo tiempo, existía un habitual conflicto de competencias entre Cabildo y Corregimiento, que en una noche de noviembre de 1697 dio lugar a los que yo denomino: “Batalla da Pía da Casca”. En ella no se tiene constancia de muertos, pero sí de al menos 40 descalabrados. Esa noche, hombres cercanos al Cabildo organizaron una emboscada a las huestes del corregidor, que fue causa de la dimisión del obispo Cornejo. De esa época conocemos también el intento de instalar en la zona un colegio de la Compañía de Jesús, que finalmente como sabemos se levantó en lo que hoy es Lamas Carvajal.

Quizás para conmemorar la anterior batalla, consta que muchos años después (1763) los estudiantes de San Francisco y Santo Domingo (los conventos) se enfrentaron a la fuerza pública a puño y garrote. La causa, según parece, fue un “mal fuego” que los estudiantes que celebraban La Purísima (8 de diciembre) lanzaron, con tan mala suerte que impacto cerca de la patrulla del corregidor. 

Las dos batallas, un historiador purista, las situaría en las estrechas callejuelas lindantes, y en la plaza del Corregidor, donde estaba el convento de San Francisco, pero l Pía da Casca, si no escenario principal, sí lo fue común en ambos casos.

En 1928 la corporación ourensana decide ceder al estado un solar con el objeto de construir en el parque de las Mercedes el Grupo Escolar Curros Enríquez. La noticia no tendría nada de particular, incluso podría ser interesante, ya que entonces la zona no tenía los centros con los que cuenta en la actualidad. Lo llamativo del caso es que se quería construir ocupando el parque directamente; de hecho, llegó a vallarse todo el perímetro para dar comienzo a las obras. Un grupo de vecinos, haciéndose eco del sentir mayoritario de la ciudadanía, decidió pleitear y terminó ganando el caso ante el Tribunal provincial de lo Contencioso Administrativo (30 de diciembre de 1928). Finalmente el colegio se construyó, pero con menos apoyo del Concello y Estado, en la Carretera de Circunvalación (Sáenz Diez).

Como siempre me resulta escaso el espacio, y quedan muchos datos que aportar, los depósitos que había en el entorno, de hierro y “yerba”, el hospitalillo de vacunación, el Juzgado Municipal, el Hospicio, el manicomio, el Hospital Provincial, el Pazo de los Reinoso (Purísima), la Gota de Leche, Artes y Oficios, la Escuela de Comercio, el Colegio Menor, los carabineros, el Casablanca. ¡Anda si aún no había empezado y ya me quedé sin espacio! Otro día continuaré...

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