Opinión

Luis Fernández Pérez “Xesta”

La Escuela de Artes y Oficios, El Círculo Católico de Obreros, la Normal de maestros, el desaparecido colegio Padre Sarmiento de Ángel Martínez Doval y la Academia Xesta fueron los centros en los que impartió su arte y conocimientos; pero quedarse en su curriculum profesional sería falsear la realidad o al menos recortarla. Luis Xesta fue desde muy joven un auténtico impulsor de la vida cultural y deportiva ourensana. En los inicios del siglo XX no había acto deportivo que no contara con su presencia, en la mayoría de ocasiones como organizador, competidor e incluso patrocinador (hacia 1911 creó junto a otros entusiastas ourensanos -Juan Anta, Ramón Casas, Daniel Piñeiro- la sociedad deportiva recreativa Triunfo F.C., con sede en Progreso, 23, si no me equivoco, más o menos enfrente de Josefinas, y años después en solitario organizó el Club de Fútbol Xesta). De las reuniones culturales de aquellos años ha quedado constancia porque Luis, al tiempo que participaba, siempre iba acompañado de su cámara para inmortalizar el acto. Habitual era su presencia en los actos del centenario Coro De Ruada, del que formó parte de su directiva .

20181130154709924_resultNo debe resultar extraño que un personaje tan polifacético como Luis Xesta haya sido objetivo de mis pesquisas en varias ocasiones. Por el momento me he limitado a escribir sobre él recordando de manera global su actividad al unísono con su hermano Juan, otro puntal de la cultura ourensana. Pero hoy, para completar estos breves datos biográficos os voy a recordar su faceta de retratista, más que nada porque todos los personajes populares de la primera mitad del siglo pasado consideraron un honor posar para los pinceles o, mejor dicho, los lápices o carboncillos de Luis Xesta.

La revista Vida Gallega es el marco en el que con frecuencia aparecen publicados los retratos de Xesta y una de las mejores formas de conocerlos, pero os aseguro que no fue la única publicación. La Ilustración Gallega y Asturiana, Piave, Galicia y muchas más de las publicaciones de aquellos años cuentan con colaboraciones del maestro Xesta. Además, muchos de los originales han llegado a nuestros días por el valor y cariño que los familiares de los retratados habitualmente dieron y dan a estas obras. (Por mis datos, parece ser que Xesta, no tenía inconveniente en regalar el original al interesado, aunque en ocasiones consta que el retrato fue motivado por un encargo directo, con lo cual tenía precio...)

Entre los publicados en Vida Gallega, figuran el que hizo a nuestro bardo Valentín Lamas Carvajal, que posiblemente sea el más conocido de sus dibujos (me consta su publicación en al menos cuatro cabeceras ). Otro grande de las letras, Curros Enríquez, fue retratado por Xesta en 1925, y aunque no puedo asegurarlo, creo que con él comenzó las frecuentes muestras de su saber pictórico en los escaparates de las tiendas ourensanas (sus perfectos retratos se convertían en un buen reclamo y los comerciantes con sumo gusto les hacían un hueco). Un negocio muy de moda hacia 1905, La Palma, situado en la calle del Instituto 6 (hoy Lamas Carvajal) era uno de los habituales, el caso es que cuando el negocio cambio de dueño e incluso de nombre, hacia los años 20, y pasó a llamarse La Ideal, continuó ofreciendo a Xesta su escaparate como “sala de dxposición”.

Esa fue la manera de que personajes de tanto prestigio en la ciudad como don Marcelo Macías; el Abade de Beiro, Basilio Álvarez, y Luis Fábrega Coello, entre otros, hicieran “horas de escaparate”.

El lutier y zanfonista Faustino Santalices, el director del Coro De Ruada Daniel González (en dos ocasiones fue retratado por Xesta), Florián Cobas (presidente del Orfeón) fueron otros de los personajes inmortalizados por el maestro. Pero no era imprescindible ser famoso para que Luis Xesta te retratara. En ocasiones, alumnos como Manuel Montes (no conocido), compartían estudio con otros como el entrañable “tolo” Juan de la Coba Gómez “Xan da Coba”. 

La lista de personajes retratados es mucho más extensa, pero a modo de “pincelada” sobre este gran hombre hoy quedara así. 
¡Ah!, por cierto como prueba de su capacidad no solo para realizar magnificas obras sino para transmitir conocimientos, os cito a tres de sus alumnos, a ver si os suenan: José Luis de Dios, Virxilio y Antón Failde. En otro orden de temas también fue alumno de Xesta Alexandre Bóveda, pero esa es otra historia.

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