Se debe a los gobiernos socialistas de Felipe González la proliferación de reformas laborales que dieron lugar a una variada panoplia de contratos basura, que contribuyeron a hacer de este país, que venía de ser uno con los mayores índices de estabilidad en el trabajo, el paraíso de los contratos temporales. Ahora la Comisión Europea recomienda que se haga el camino inverso porque se ha ido demasiado lejos: "El uso extendido del contrato temporal provoca baja productividad, precariedad y un alto riesgo de pobreza", dicen los burócratas izquierdistas radicales de Bruselas en sus recomendaciones para nuestro país. Y lo han dicho sin conocer que un tribunal ha ordenado que se haga fija a una trabajadora de la sanidad catalana que había encadenado 268 contratos a lo largo de cuatro años y que cubría como ‘temporal’ necesidades estructurales. De aquellos polvos….
