Opinión

Una solución

España tiene un problema demográfico importantísimo y cada día se pierden 72 habitantes. Por segundo año consecutivo se han producido más muertes que nacimientos y las mujeres retrasan cada vez más la edad para ser madres. Pero esta pérdida de población tiene un fácil arreglo. Bastaría con que nuestro país acogiera a los 17.000 refugiados a los que se comprometió con la UE para rebajar este problema a la mitad, de tal forma que, si acogiera al doble de refugiados, al menos se lograría equilibrar la balanza. De esta forma se cumpliría con un deber humanitario y contribuirían a aumentar la natalidad.

Pero además hay otra buena noticia, el número de trabajadores extranjeros vuelve a repuntar -lástima que para lo de siempre, el bar y el ladrillo-. Parece que al calor de la recuperación económica se puede producir otro efecto llamada. Bienvenido sea. Seremos mas a producir, a consumir y a procrear.  
 

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