Opinión

Memento homo...

Menos mal que el Vaticano acepta la incineración tras la muerte, porque en caso contrario estaría promoviendo una burbuja inmobiliaria de cuidado al precio que están las sepulturas en los cementerios. La Iglesia Católica acabe de prohibir que las cenizas  de un difunto católico se esparzan o que se guarden en casa y no en sagrado. “Memento, homo, quia pulvis es et in pulverem reverteris”. Es decir: “Recuerda, humano, que eres polvo y al polvo volverás”, se dice el Miércoles de Ceniza, recordando el Génesis, 19, 3. Esta frase daría justificación a los católicos que han hecho hasta ahora lo que se quiere prohibir y que pensaban que así abreviaban el trámite de la reconversión al polvo, sin pensar que vulneraban el dogma de la resurrección de los muertos.   

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