Las reprimendas el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, último escalón de los recursos judiciales en las cuestiones de referencia son cada vez más frecuentes porque las leyes son cada vez más restrictivas a la hora de enjuiciar delitos que luego resultan que no lo son porque lo que representan son muestras de libertad de expresión. La quema de fotografías del rey entra en ese capítulo. Lo que no deja de ser es un acto incívico, de mal gusto o provocador, pero que no pasan de ahí en la mayor parte de los casos porque la democracia es fuerte y a veces hasta demasiado con las últimas reformas legales –ley mordaza y reforma del Código Penal –con una exagerada interpretación del delito de odio. Pero el Congreso se ha llamado a andanas porque los grandes partidos mantienen el delito de injurias a la Corona en una especie de insumisión a la justicia europea que es la nuestra, aunque también es cierto que ningún derecho es absoluto. Continuará.
