Un italiano de 70 años ha sufrido un infarto en la Galería de los Uffizi cuando contemplaba "El nacimiento de Venus" de Botticelli, en lo que algunos han considerado una muestra reciente del denominado "síndrome de Stendhal", la amalgama de sentimientos que proporciona la contemplación de la belleza que puede dar ‘un vuelco al corazón’ y producir mareos. Quiá. Eso debía ser hace cuarenta años cuando se podían ver los cuadros en una cierta soledad. Ahora es imposible ver la obra del florentino si no es rodeado de centenares de turistas acompañados de guías, como sardinas en lata, de tal forma que el hombre ha debido caer al suelo al desalojarse la sala porque hasta ese momento se habrá podido mantener de pie sin posibilidad de moverse y sin que nadie apreciara los síntomas de su ataque cardíaco. Al hombre le han salvado un grupo de médicos que, como no, realizaba una visita guiada al museo.
